La iniciativa es parte de las inversiones multimillonarias que las empresas del gigante asiático están inyectando en la economía zimbabuense tras la salida de los capitales occidentales por la imposición de un bloqueo económico hace dos décadas.
China está construyendo una planta siderúrgica de 1.000 millones de dólares en Zimbabue que podría convertir al país africano en uno de los mayores productores de acero y hierro del continente.
La instalación está a cargo del gigante siderúrgico chino Tsingshan Holding Group y empezará a funcionar en 2023. Se espera que produzca inicialmente 600.000 toneladas de acero al año, cantidad que podría duplicarse cuando esté funcionando a pleno rendimiento, recoge South China Morning Post.
De esa manera, la instalación, ubicada en el pueblo minero de Mvuma, a 192 kilómetros de la capital, Harare, hará uso del abundante mineral de hierro, cromo, carbón, níquel y piedra caliza disponible en el país para fabricar productos de hierro y acero.
Las materias primas se extraerán y procesarán localmente, lo que ayudará a la nación a desarrollar su cadena de valor del acero y revivir su industria siderúrgica, cuyas ganancias se han reducido a lo largo de los años debido a la mala gestión económica.
Oportunidad de inversiones
La iniciativa es parte de las inversiones multimillonarias que las empresas del gigante asiático están inyectando en la economía zimbabuense tras la salida de los capitales occidentales por la imposición de un bloqueo económico hace dos décadas por parte de la Unión Europea y EE.UU., luego de que el entonces mandatario Robert Mugabe impulsara una reforma agraria para que la minoría blanca no poseyera el 32% de las tierras cultivables.
“Cuando Occidente decidió abandonar, castigar y humillar a Zimbabue, China y sus empresas optaron por abrazarlo”, afirmó Guo Shaochun, embajador chino en la nación africana. “Nos complace que las inversiones privadas chinas se estén convirtiendo en fuerzas vitales para promover la economía de Zimbabue”, agregó.
Por su parte, el presidente zimbabuense, Emmerson Mnangagwa, expresó su gratitud a Pekín y manifestó que aquellos Estados que impusieron sanciones estaban sorprendidos de ver a su país prosperar de la mano de China.