Los F-16 de la Fuerza Aérea polaca sobrevuelan el cielo lituano durante la Misión de Vigilancia Aérea del Báltico de la OTAN, 25 de enero de 2022.
Los cazas F-16 que Ucrania reclama a EE.UU. para un supuesto cambio de juego en su conflicto con Rusia son vulnerables ante los misiles y equipos militares rusos.
El uso de los F-16 por Ucrania no provocaría un cambio profundo en el equilibrio de poder en el campo de batalla, indicó el domingo el portal estadounidense Bloomberg en un informe sobre la capacidad de estos aviones de combate, consultando a unos pilotos que han volado con los F-16.
Al respecto, adujo que los F-16 que probablemente se entregaran a Kiev seguirían teniendo un radar inferior y misiles de menor alcance en comparación con los aviones y las defensas aéreas más modernos de Rusia.
“Será como si […] pasaran de conducir un Lada a un Honda Accord”, explica Brynn Tannehill, una expiloto que diseñó simuladores para los F-16, agregando que en caso de una confrontación no superarían las leyes de la física.
Por su parte, John Venable, antiguo piloto de F-16 en las Fuerzas Aéreas de EE.UU., recalcó que el radar ruso es capaz de detectarlos antes de que puedan acercarse lo suficiente para apuntar contra sus objetivos.
La Defensa Aérea de Rusia ha interceptado en las últimas 24 horas varios misiles y proyectiles suministrados a Ucrania por el Occidente.
Al respecto, Bloomberg recomendó a las autoridades ucranianas reducir sus expectativas sobre los F-16 estadounidenses y su superioridad aérea ante los equipos militares modernos de Rusia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó recientemente durante la cumbre del Grupo de los Siete (G7), en Japón, que Washington apoya los planes de países europeos para formar a pilotos de combate ucranianos en aviones de cuarta generación, como F-16, en lo que prácticamente se considera como un prolegómeno al envío de estos aviones. El mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, a su vez, dijo que estaba ansioso por plantear dicho tema en la cumbre.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, advirtió el domingo que, sin duda, los países occidentales dispuestos a dar a Ucrania aviones de combate F-16 fabricados por Estados Unidos están “jugando con fuego”; subrayó que es una “escalada inaceptable” del conflicto persistente.