Washington ha impuesto sanciones contra una escuela de vuelo sudafricana acusada de entrenar a pilotos de la Fuerza Aérea de China con ayuda de aviadores militares occidentales retirados.
La Academia de Vuelo de Prueba de Sudáfrica (TFASA) ha sido incluida en la lista negra este lunes, junto a otras 42 entidades, por “actuar en contra de los intereses de seguridad nacional o política exterior de Estados Unidos“. En consecuencia, ya no podrá recibir exportaciones estadounidenses, recoge Reuters.
La Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio de EE.UU. también ha añadido en la lista negra a varias empresas de investigación con sede en China por presuntamente utilizar ‘software’ occidental para la modernización militar del país asiático, incluido el desarrollo de armas hipersónicas y el modelado de vuelos hipersónicos.
“Es imperativo que impidamos que China adquiera tecnologías y conocimientos de EE.UU. para permitir sus programas de modernización militar“, dijo Matthew S. Axelrod, subsecretario de Control de Exportación. “Y es por eso que, hoy, estamos agregando partes vinculadas a la [tecnología] hipersónica de China, modernización naval y programas de entrenamiento de pilotos militares a nuestra Lista de Entidades”, precisó.
Un total de 31 entidades chinas han sido sancionadas en esta ocasión.
Aumento de tensiones
Las tensiones entre EE.UU. y China van en aumento a medida que compiten por el dominio en áreas tecnológicas clave, como los semiconductores. Washington también ha instado a sus aliados a frenar las exportaciones de tecnología a China.
En octubre pasado, el Departamento de Comercio de EE.UU. impuso restricciones al suministro de productos de supercomputación y semiconductores a 31 empresas chinas, entre ellas Yangtze Memory Technologies Corp. (YMTC), el principal fabricante chino de chips de memoria. Por su parte, en diciembre de 2022, Pekín presentó una demanda contra EE.UU. ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por intentar bloquear su sector de alta tecnología.
A mediados de mayo, el gigante asiático acusó a Washington de intentar “frustrar el avance tecnológico de otros países“. “Estados Unidos ha politizado, instrumentado y convertido en armas las cuestiones tecnológicas y ha tratado de frustrar el avance tecnológico de otros países. Todos estos son claros ejemplos de actos hegemónicos, prepotentes y de intimidación”, afirmó entonces el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin.