José Negrón Valera
Miles de seguidores del chavismo salieron a las calles de Caracas y otras ciudades de Venezuela para respaldar al Gobierno del presidente, Nicolás Maduro, y rechazar lo que consideraron intentos de la oposición para desestabilizar al país sudamericano.
“Venezuela está en paz y en calma. A cada emboscada habrá una respuesta. Nadie nos llevará a escenarios de violencia como los que vivimos en 2014”, afirmó Maduro a tiempo de subrayar la determinación de su Gobierno de mantener la tranquilidad en el país.
Esta declaración se produce en un contexto de alta tensión política, marcada por denuncias de intentos de sabotaje y conspiración por parte de sectores opositores y externos.
El presidente Maduro fue claro al señalar los recientes ataques que, según él, han sido perpetrados por individuos entrenados fuera del país. “Atacaron hospitales, escuelas. Un 80% de los casi 2000 capturados por los hechos violentos fueron entrenados en Texas, Perú y Chile”, acusó.
Una semana de amenazas a la paz
El día de las elecciones del pasado 28 de julio fue particularmente tenso, relató el presidente, quien acusó a sus adversarios de intentar un golpe a través del sabotaje del sistema electoral.
“Atacaron el sistema para provocar un apagón electoral, para que no se transmitieran los datos electorales. Afortunadamente los técnicos pudieron lograr que se transmitieran el 80% de los datos y se pudo hacer el primer boletín que tranquilizó al país y que tumbó la fase del golpe electoral del apagón electoral”, explicó.
Los días siguientes a las elecciones también estuvieron marcados por episodios violentos. “El lunes [29 de julio] lanzaron una emboscada. Con más de 1000 grupos delincuenciales del país preparados durante 11 meses. Tenían un objetivo central, mandar un mensaje al mundo que había una insurrección popular. Pero también intimidar al pueblo de a pie para que no saliera como siempre ha salido a defender su patria, a la democracia su derecho a la paz”, detalló Maduro, dejando claro que su Gobierno está listo para responder a cualquier intento de insurrección.
El presidente también acusó a la oposición de utilizar las elecciones para acumular fuerza y fomentar el odio en la sociedad. “Ellos cuando no participan en las elecciones llaman a sabotear y conspirar. Y cuando la derecha extremista toma el control de la oposición y participa, es para utilizar las elecciones para acumular fuerza, llenar de odio la sociedad y volver a arremeter contra las instituciones”, afirmó.
Nicolás Maduro recordó las experiencias pasadas de violencia, comparando la situación actual con lo ocurrido el 2014 y 2017. “Las guarimbas del 2014 duraron 60 días. Las del 2017 duraron 120 días. Pero en unas 48 horas con la capacidad de la unión cívico militar policial resolvimos con la Constitución y la paz el golpe fascista. Esta vez no va a haber perdón”, sentenció al indicar que no habrá indulgencia para los responsables de los recientes disturbios.
El presidente también destacó la eficacia de los servicios de inteligencia y seguridad del Estado en desmantelar las conspiraciones. “Todos han confesado. Quién les dio la orden, qué orden les dieron. Unos tenían la responsabilidad de atacar líderes, otros de atacar símbolos como las estatuas de Chávez”, reveló y aseguró que las investigaciones continuarán para llevar a todos los responsables ante la justicia.
Constitución y leyes para preservar la democracia
Maduro detalló las acciones tomadas por su Gobierno para enfrentar la crisis política, incluyendo la convocatoria del consejo de seguridad de la nación y la presentación de un recurso constitucional ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). “El martes [30 de julio] convoqué el consejo de seguridad de la nación. Allí surgieron un conjunto de iniciativas. Una de ellas fue que, frente a esta conspiración y golpe de Estado en marcha que toma como relato el proceso electoral. Hay que actuar convocando con la constitución los mecanismos que tenemos en la mano”, explicó.
El presidente defendió la actuación del TSJ, que emitió una sentencia para dirimir los conflictos electorales. “Aquí tiene que prevalecer la ley, la verdad, la justicia, la democracia, y el respeto de todos a la institucionalidad”, enfatizó.
Maduro también criticó la actuación de algunos candidatos opositores, como Edmundo González Urrutia, quien no cumplió con las citaciones del TSJ. “Faltó un candidato. El señor González Urrutia, hasta las 10 de la mañana dijo que él iba que lo esperaran. A las 12:00 del medio día llamó un abogado e informó a la presidenta del TSJ que González Urrutia no podía ir porque los partidos políticos que lo postularon estaban divididos en la opinión. Y se recibió la llamada de Machado y dijo que González Urrutia no iría. Luego González Urrutia salió 9 horas después en Twitter para decir por qué no había ido. Todo lo que diga usted va para el expediente y en el momento en que se decida la sentencia usted tiene consecuencias graves por desacato a la Constitución y las leyes”, afirmó.
“Guaidó 2.0”
El presidente también resaltó los logros económicos recientes de su Gobierno, mencionando la reactivación del comercio y la estabilidad económica. “Hoy ha sido un día de paz. Así debe ser. Estamos en el segundo semestre que es clave para la reactivación económica. Ya ayer viernes [2 de agosto] y hoy se reactivó el 95% del comercio. Tuve una reunión con empresarios y productores del país el miércoles [1 de agosto] y garantizamos el plan para el 100% de abastecimiento del país todos estos meses por venir. Afortunadamente ahora estamos más fuertes porque producimos todo en Venezuela”.
“Tenemos que garantizar llevar adelante la agenda económica, productiva, social, consolidar el territorio ganado. Venezuela tiene que defender su derecho a la paz. Saben porque ganamos la paz tan rápido en 48 horas. Porque este pueblo se movilizó temprano”, afirmó.
El jefe de Estado denunció los intentos de Estados Unidos de imponer un nuevo liderazgo opositor, al que se refirió como “Guaidó 2.0″. “Estados Unidos quiere imponer otra vez la triste historia de Guaidó. Guaidó 2.0. Hoy tuvo miedo de auto juramentarse. No fue a la marcha de la oposición. El señor tuvo miedo hoy. Le iban a poner la banda y se iba a auto juramentar. ¿Ustedes quieren que vuelva a imponerse la extrema derecha con un falso presidente o ustedes quieren paz y tranquilidad?”, preguntó retóricamente a los presentes.
El presidente también acusó a las redes sociales de propagar mensajes de odio. “Si no nos quieren, no nos odien. No caigan en la violencia, respeten las reglas de juego. Si no nos quieren está bien, pero quieran a Venezuela, a su familia, a su comunidad. No se dejen llevar por el fascismo. Allí hay varios detenidos por la Ley de Odio. Hoy capturamos como 30, que ayer estaban diciendo ‘mañana es la gran marcha. Prepárate, tienes un vecino chavista, ve a buscarlo, quémale la casa, mata a un chavista’ y eso lo reproduce TikTok”.
Finalmente, Maduro reafirmó la fortaleza de su Gobierno y la voluntad de defender la institucionalidad y la justicia en el país. “Hoy somos más fuertes, tenemos más experiencia, estamos más preparados y Venezuela tiene una institucionalidad y justicia sólida y no se permitirá que se pretenda usurpar de nuevo la Presidencia de la República. Guaidó parte dos, González Urrutia, no va”, sentenció.
El mandatario venezolano también celebró los logros económicos recientes de su Administración. “El mes de julio tuvo la inflación más baja desde 1985. El crecimiento económico se mantiene en 8% y este semestre será superior, vamos a rematar este año con más producción. El petróleo también lo llevábamos bien, vamos por un millón de barriles con tecnología y dinero propio”, concluyó.
Asimismo, destacó la importancia de la movilización del pueblo venezolano y anunció la activación de un decreto para promover el diálogo en el país. “Hoy sábado [3 de agosto] ha habido una demostración para el país y para el mundo entero de dónde está la razón, la verdad, la fuerza y dónde está el poder. Y la fuerza y el poder de la paz está en este pueblo hermoso que se ha movilizado por millones. Hoy ha triunfado la paz”, declaró.
“Voy a activar muy pronto el decreto que firmé para activar los cinco diálogos. Venezuela debe avanzar hacia nuevos consensos en paz, oír todas las opiniones, hasta las críticas más duras que vengan del pueblo, para nosotros aprender, reformular el plan y seguir avanzando. El primer diálogo, económico. No pueden convertir otra vez la economía en un campo de batalla”, concluyó.