São Paulo ha sido escenario este jueves de un acto inédito en la actual era democrática de Brasil: miles de personas se han reunido para celebrar que casi un millón firmaron la “Carta en Defensa de la Democracia y la Justicia”, un escrito al que hay que remontarse 45 años para encontrarle precedentes, en plena dictadura militar. “¡Estado democrático de derecho, siempre!”, ha sido el grito con que se ha cerrado el acto en la facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo, la ciudad más poblada de Occidente.
En 1977, la misma facultad de Derecho fue escenario de una “Carta a los brasileños” que marcó un hito en el camino hacia el final de la dictadura brasileña, que se extendió de 1964 a 1985. Que 45 años más tarde haya necesidad de una nueva carta se explica por la prédica inflamada del presidente Jair Bolsonaro, que viene insistiendo en que en las elecciones se prepara un fraude, en un “déjà vu” de lo sucedido en los Estados Unidos de Donald Trump entre 2020 y 2021.
La carta ha sido leída por tres profesoras de la universidad que se presentaron respectivamente como negra, blanca y morena. El único hombre fue un abogado blanco. Tras la lectura, la multitud comenzó a clamar “¡fuera Bolsonaro!”. Y luego, al unísono, todos cantaron el himno nacional.
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Pese a la efervescencia y a la serie de descalificaciones al presidente que algunos oradores vertieron en un acto paralelo, fuera de la facultad, la multitudinaria reunión mostró tolerancia: un diputado bolsonarista, Coronel Tadeu, se presentó en el acto. “Me han tratado bien, incluso escuché comentarios de gente diciendo que yo era muy valiente por estar ahí”, ha señalado el político.
La convivencia civilizada con Tadeu es, sin embargo, la excepción en el panorama político actual del país, que celebrará elecciones presidenciales el 2 de octubre. Bolsonaro viene insistiendo en que el sistema de voto electrónico, que el país utiliza sin problemas desde 1996, abre la posibilidad de fraude, y ataca insistentemente al Supremo Tribunal Federal (STF) y al Supremo Tribunal Electoral (STE). Todo, en un contexto en el que la venta y utilización de armas de fuego creció enormemente en los últimos cuatro años.
El actual presidente, un militar retirado, ha remontado en las últimas semanas la amplia ventaja que le llevaba en las encuestas Luiz Inácio Lula Da Silva, que busca instalarse en el Palacio de Planalto por tercera vez. El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) sigue siendo, sin embargo, el favorito para ganar las elecciones, ya sea en la primera o la segunda vuelta.
‘Folha de São Paulo’ ha citado el caso de un abogado de 30 años, Luiz Carlos Magalhaes, que votó a Bolsonaro y ha asistido a la manifestación: “Estoy aquí para redimirme por mi error en las últimas elecciones, vengo a lavar mi alma”.
La masiva reunión en el centro de São Paulo incluyó la lectura de párrafos de la carta por parte de figuras de la cultura brasileña, entre ellas, la actriz Fernanda Montenegro, el actor Wagner Moura y músicos como Marisa Monte, Djavan, Anitta, Gal Costa, Caetano Veloso y Chico Buarque.
Más allá del sesgo progresista o de izquierdas de la mayoría de los representantes de la cultura, la situación es tan grave que llevó a que entidades casi antitéticas se unieran en una “Carta de los Empresarios” que se conocerá este viernes. La firman la poderosísima Fiesp (Federación de Industrias del Estado de São Paulo), varias centrales sindicales, la federación de entidades bancarias, la Academia Brasileña de Ciencias y la Unión Nacional de Estudiantes (UNE).
“Sin dejarse sacudir por las letanías de quienes sobrepasan los límites razonables de la crítica constructiva, son nuestras instituciones las que siguen garantizando el avance civilizador de la sociedad brasileña”, dice un párrafo del documento. Bolsonaro prepara su respuesta para el 7 de septiembre, día que marca los 200 años de la independencia de Brasil, y para el que llamó a sus partidarios a salir a las calles.