El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, pidió este jueves la creación de una comisión estatal que investigue los errores cometidos por las autoridades israelíes antes y durante los ataques de Hamás del 7 de octubre.
“Esta comisión de investigación debe examinar los fallos operacionales y de inteligencia del 7 de octubre, lidiar con el proceso de gestionar la guerra y abordar el aumento de fuerzas de Hamás durante la última década”, dijo el ministro durante una ceremonia de graduación de los cadetes del Ejército.
Con sus declaraciones, Gallant vuelve a tomar distancia frente al primer ministro, Benjamín Netanyahu, cuya postura es que cualquier investigación sobre la actuación de las autoridades durante el 7 de octubre debe esperar a que termine la guerra contra Hamás en Gaza
Gallant insistió en que el Ejército debe “reconstruir la confianza que se ha visto dañada”, y aseveró que la comisión debe investigarlo a él, a Netanyahu y a los altos cargos del Ejército y las agencias de seguridad israelíes (Mosad y Shin Bet)..
Sus palabras llegan después de que las fuerzas armadas israelíes se disculparan hoy públicamente por un ataque contra milicianos de Hamás el 7 de octubre que acabó matando a varios residentes israelíes del kibutz Be’eri, cercano a la frontera con Gaza.
“Fallamos en proteger el kibutz”, reconoció el principal portavoz militar israelí, Daniel Hagari, acompañado del General de División Mickey Edelstein, ante los evacuados de Be’eri al presentar los resultados de la investigación militar sobre el suceso, en el que 13 israelíes murieron en el cruce de fuego entre los milicianos palestinos y las tropas.
La comparecencia de este jueves ha sido una de las pocas ocasiones en las que las autoridades israelíes han asumido responsabilidades por los sucesos del 7 de octubre, siendo el silencio de Netanyahu uno de los más criticados en este sentido.
Anoche dimitió el jefe del distrito sur del servicio de inteligencia interior de Israel (Shin Bet), cuya identidad, como la de todos los trabajadores de esta agencia, no ha sido desvelada, convirtiéndose en el primer miembro del órgano que presenta su renuncia por los fallos de inteligencia que permitieron la masacre del 7 de octubre.
Será reemplazado por un alto funcionario de la división del Shin Bet en Cisjordania ocupada, según el canal 12 de noticias israelí.
De momento solo se han producido dos dimisiones de relevancia en el estamento militar por los errores del 7 de octubre.
El pasado 22 de abril se produjo la primera al abandonar su cargo el jefe de la inteligencia militar israelí, el general Aharon Haliva, tras 38 años de servicio militar.
La segunda se produjo el pasado 9 de junio, cuando el general de brigada Avi Rosenfeld, comandante de la división de Gaza, abandonó su cargo al no haber podido proteger “a las comunidades fronterizas de Gaza, a miles de residentes, a miles de participantes en el festival de música de Reim y a las fuerzas estacionadas en los puestos de avanzada”.
En octubre, el jefe del Shin Bet, Ron Bar, pidió disculpas por lo ocurrido el 7 de octubre y asumió su responsabilidad, pero de momento sigue en el cargo