La primera dama y esposa de Jovenel Moïse, Martine Moïse, también ha resultado herida en el ataque perpetrado por hombres armados.
El presidente de Haití, Jovenel Moïse, ha sido asesinado este miércoles por hombres armados que perpetraron un asalto a su residencia la pasada madrugada en el barrio de Pelerin de Puerto Príncipe. Así lo ha comunicado el primer ministro interino, Claude Joseph.
En el asalto resultó herida de bala la primera dama, Martine Moïse, que está recibiendo cuidados médicos, según un comunicado firmado por el propio Joseph. El asesinato se produce dos meses antes de las elecciones presidenciales y legislativas convocadas para el próximo 26 de septiembre, unos comicios en los que Moïse no podía ser candidato.
Asalto a la residencia en la madrugada
El ataque se produjo en torno a las 1.00 horas (horario local), cuando “un grupo de individuos no identificados”, entre ellos “varios que hablaban español”, asaltó la vivienda, según el comunicado recogido por medios locales como la emisora Juno7 y Gazette Haiti.
Joseph ha condenado este acto “odioso, inhumano y bárbaro” y ha llamado a la población “a la calma”. “La situación de seguridad del país está bajo control de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas”, ha dicho el primer ministro interino, que confía en que “la democracia y la República vencerán” esta escalada de tensiones.
Haití atraviesa una fuerte crisis política desde mediados de 2018 y vivió su momento más grave el pasado 7 de febrero, fecha en la que Moïse denunció que la oposición, con el apoyo de jueces, tramaban un golpe de Estado. El país caribeño lleva semanas sumido en la violencia de bandas armadas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha condenado este miércoles el magnicidio. “España condena firmemente el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise”, ha escrito Sánchez en un mensaje en Twitter, trasladando sus condolencias a su familia y la solidaridad de España “con el pueblo haitiano”.
“Hacemos un llamamiento a la unidad de las fuerzas políticas para encontrar una salida a la grave crisis que vive el país”, ha reclamado el presidente.
¿Qué puede suponer el magnicidio?
El asesinato de Moïse lleva al límite la grave crisis de seguridad que atraviesa Haití y que amenaza con provocar un vacío de poder, habida cuenta de que el presidente ya llevaba más de un año gobernando por decreto por la ausencia de un Parlamento electo.
Moïse había dibujado un calendario electoral que ha ido variando sobre la marcha, a medida que ha empeorado la situación del país más pobre del hemisferio occidental. Inicialmente, se había convocado en abril un referéndum para reformar la Constitución, pero la incertidumbre derivó en un primer aplazamiento a junio y, después, hasta el 26 de septiembre, coincidiendo con la primera vuelta de los comicios legislativos y presidenciales.
Incertidumbre y situación humanitaria crítica
La incertidumbre se ha extendido también al Gobierno, cuyas riendas asumió Joseph de forma interna el pasado mes de abril. Esta misma semana, el presidente había designado como nuevo primer ministro a Ariel Henry, un antiguo responsable de Interior al que encargó, entre otras tareas, “solucionar el flagrante problema de la inseguridad y apoyar al Consejo Electoral para la realización de las elecciones generales y el referéndum”.
La crisis política y de seguridad ha derivado también en un empeoramiento de la situación humanitaria, especialmente en la zona de Puerto Príncipe, donde unas 18.100 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por el repunte de la violencia, 14.700 de ellas en el último mes. Son datos de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas.