Este miércoles se ha producido un tiroteo masivo en la ciudad de Lewinston, en el estado de Maine (Estados Unidos). Un hombre, identificado como Robert Card, abrió fuego en dos sitios diferentes: una bolera y un restaurante. Ambos tiroteos se han saldado con al menos 22 fallecidos y entre 50 y 60 heridos. De confirmarse dichas cifras de forma oficial, se trataría del tiroteo más letal en lo que va de año en el país americano, y uno de los peores en la historia reciente del país (octavo).
Estados Unidos es un país conocido por albergar un gran número de incidentes de este tipo al año. Este 2023, el país americano ha sufrido un total 36 tiroteos masivos -donde mueren más de cuatro personas- que han dejado un total de 188 muertos alrededor de los diferentes estados. Esto convierte este registro en el segundo más alto de la historia del país, solo por detrás de 2019, según el Gun Violence Archive (Archivo de Violencia Armada). Hasta el momento, estos son algunos de los tiroteos más importantes del año.
21 de enero, 11 muertos. Apenas empezó el año, el 21 de enero, un hombre de 72 años, identificado como Huu Can Tran, abrió fuego contra una multitud de personas de avanzada edad durante el baile del Año Nuevo Lunar, en la ciudad de Monterey Park, en California. El incidente se saldó con 11 fallecidos y 9 heridos. Horas más tarde, el agresor murió por un disparo, aparentemente autoinfligido, según Portland Press Herald. Este tiroteo se considera el más mortífero de la historia en Los Ángeles.
23 de enero, 7 muertos. Dos días después, el 23 de enero, un hombre de 67 años, Zhao Chunli, mató a siete personas en dos tiroteos diferentes en la ciudad californiana de Half Moon Bay. De acuerdo con los fiscales citados por el mencionado medio, el varón mató a cuatro compañeros de trabajo e hirió a otro. Posteriormente se dirigió hacia otra granja, de la que fue despedido en 2015, y acabó con la vida de otros tres excompañeros.
10 de abril, 5 muertos. El 10 de abril, un hombre de 25 años, empleado de un banco, abrió fuego con un rifle en su lugar de trabajo, una sucursal del Old National Bank en Louisville, en el estado de Kentucky. Acabó con la vida de otras cinco personas e hirió a otras nueve, mientras lo retransmitía en vivo en su cuenta de Instagram. Finalmente, cuando la policía acudió al lugar del suceso, mató al tirador tras un intercambio de disparos.
6 de mayo, 8 muertos. En la ciudad de Allen, en el estado de Texas, Mauricio Delgado, de 33 años, que poseía un gran arsenal de armas en su domicilio, mató a ocho personas e hirió a otras siete tras abrir fuego en un centro comercial el 6 de mayo. Poco después, el agresor fue abatido tras recibir el disparo de un agente de policía. Según las autoridades, el varón había hecho algunas publicaciones en sus redes sociales con comentarios misóginos y sobre el supremacismo blanco, por lo que se trataría de un ataque racista.
23 de mayo, 4 muertos. El 23 de mayo, las autoridades encarcelaron a un joven de 18 años acusado de parricidio en la ciudad de Nash, en Texas. El chico acabó con la vida de su padre, su madre, su hermana y su hermano (4 personas) tras dispararles con un arma de fuego. De acuerdo con las autoridades, el autor confeso detalló que “mató a su familia porque eran caníbales y se lo iban a comer”.
A pesar de que 2023 ya se ha convertido en el segundo año con mayor número de tiroteos masivos en su historia, Estados Unidos anteriormente también ha protagonizado otros incidentes de este tipo que han dejado gran cantidad de muertos.
59 muertos en un concierto de Las Vegas. El tiroteo más letal registrado por el país tuvo lugar el 1 de octubre de 2017 en la ciudad de Las Vegas, en el estado de Nevada. La ciudad albergaba el concierto de música country Route 91 Harvest, cuando Stephen Paddock, de 64 años, abrió fuego desde la habituación de un hotel cercano. El tiroteo se saldó con la muerte de 59 personas -incluyendo al tirador- y 851 heridos, en lo que se considera la peor masacre del país desde los atentados del 11-S.
49 muertos en una discoteca de Orlando. El 12 de junio de 2016 se produjo lo que se conoce como la Masacre de la discoteca Pulse de Orlando, Florida, que se saldó con 49 muertos y 53 heridos. Un hombre de 29 años, Omar Mir Seddique Mateen, accedió a la sala de fiestas a las 2:02 de la madrugada y, tras jurar lealtad al Estado Islámico, abrió fuego contra los presentes. Tras iniciar un tiroteo con los agentes de la policía, el agresor se encerró en el local tomando a varios rehenes. Posteriormente, tres horas más tarde, a las 5.00, los SWAT entraron al local y lograron abatir al tirador.
32 muertos en una universidad de Virginia. Otro de los tiroteos más masivos de la historia de Estados Unidos se produjo el 16 de abril de 2007 en el Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia. A las 7.15 horas, el estudiante surcoreano de 23 años Seung-Hui Cho, llevó a cabo el primer disparo en los dormitorios de la residencia de estudiantes West Ambler Johnston Hall. Dos horas después bloqueó con cadenas las puertas del edificio y disparó contra los estudiantes que se encontraban presentes, provocando la muerte de 32 personas e hiriendo a otras 29.
20 muertos en una escuela de Connecticut. En el amplio catálogo de tiroteos que han tenido lugar en EEUU también se encuentra el que tuvo lugar en la Escuela de Primaria de Sandy Hook, en la ciudad de Newtown, en el estado de Connecticut. El 14 de diciembre de 2012 a las 9.30 horas, Adam Lanza mató a su madre en su propio domicilio tras dispararle cuatro veces en la cabeza. Posteriormente, cogió el coche de su progenitora y acudió a la mencionada escuela con un rifle. Una vez allí abrió fuego y acabó con la vida de 28 personas: 20 niños y 8 adultos, entre los que se incluyen al tirador y a su madre.
21 muertos en una escuela de Texas. Otra de las matanzas más famosas de la historia del país tuvo lugar en la Escuela de Primaria Robb, el 24 de mayo de 2022, en la ciudad de Uvalde, en el estado de Texas. En total murieron 21 personas y otras 17 fueron heridas. Salvador Rolando Ramos, un joven de 18 años, hirió de gravedad a su abuela y posteriormente se dirigió a dicho colegio. Una vez allí, en el exterior del recinto, el tirador realizó varios disparos durante cinco minutos, y posteriormente accedió al edificio por una puerta lateral. Una vez dentro accedió a un aula y acabó con la vida 19 niños y 2 profesoras. Una hora después de permanecer encerrado en la clase, el agresor fue abatido por la Patrulla Fronteriza de EEUU.