El Ejército de Israel ha anunciado este sábado que ha atacado con un avión no tripulado el campo de refugiados palestino de Balata, cerca de la ciudad cisjordana de Nablús. Poco antes se había realizado un ataque en el mismo lugar contra un puesto militar israelí, que se ha saldado con un militar herido leve, mientras que la parte palestina informa de un muerto y nueve heridos, entre ellos un paramédico.
Según un comunicado del Ejército, recogido por el Times of Israel, el ataque fue efectuado por un grupo de milicianos palestinos desde una “posición interior” de la ciudad. La vida del militar no corre peligro. Poco después, Israel ha confirmado el ataque del dron sobre el campo de refugiados, sin dar más detalles por el momento.
El Ministerio de Salud palestino ha verificado por su parte la muerte de un joven de 17 años y otros nueve heridos, dos en estado grave, durante esta “gran operación israelí” por tierra y aire “en medio de intensos disparos y el sonido de explosiones”, de acuerdo con la agencia oficial de noticias palestina WAFA.
La Media Luna Roja palestina ha confirmado a través de un comunicado en la red social X que uno de sus trabajadores ha resultado afectado por la operación israelí, un “paramédico voluntario de campo” alcanzado mientras participaba en la primera evacuación de los heridos.
Balata es el escenario habitual de operaciones militares del Ejército israelí, cuyos militares se internan en la zona en busca de presuntos milicianos de Hamás en Cisjordania, como la que ocurrió en noviembre del año pasado y que se saldó con la muerte de Mohamed Zahad, considerado miliciano palestino de alto rango.
