La Oficina Estatal de Investigaciones de Ucrania (DBR, por sus siglas en ucraniano) anunció este viernes que había comenzado a realizar una “filtración” de los civiles que viven en la ciudad de Balakleya, en la región de Járkov, que, según las autoridades ucranianas, fue tomada por las fuerzas de Kiev.
De acuerdo con un comunicado de la DBR, sus investigadores “iniciaron medidas de filtración e investigación en el asentamiento“, con el fin de “evitar el aumento de la actividad de los rusos y sus secuaces“. Se señala que la agencia, junto con otros organismos “están examinando cuidadosamente” la información sobre las personas que cooperaron con las fuerzas rusas, y “comprobando a aquellos que pueden suponer una amenaza para la seguridad nacional”.
El organismo también añadió que el régimen de Kiev pretende “someter a la estricta responsabilidad” a “los colaboradores y traidores”. “Se acerca el momento de ajustar cuentas“, concluyó.
Balakleya estaba bajo el control de las fuerzas rusas desde mediados de la primavera. Sin embargo, la parte ucraniana afirma haberla retomado esta semana. Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia comunicó este sábado que las tropas rusas desplegadas cerca de las ciudades de Balakleya y de Izium fueron reagrupadas para reforzar las posiciones rusas en la dirección de Donetsk.
Cabe destacar que el régimen de Kiev anunció su intención de llevar a cabo “las medidas de filtración”, solo unos días después de que Washington y sus aliados acusaran a Moscú de “la existencia de terribles campos donde se tortura, engaña y obliga a los civiles ucranianos a irse a Rusia”.
A su vez, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, comparó esta idea con una película de terror. “Me gustaría hacer una pregunta a la colega estadounidense […] ¿Qué película de terror acaba de contarnos? Porque no la hemos visto. ¿Es una película filmada por el ministerio de propaganda de Ucrania?”, preguntó durante la sesión del Consejo de Seguridad celebrada este miércoles.
El embajador también destacó que, según las estadísticas internacionales, Rusia “es el mayor país receptor de refugiados ucranianos”, agregando que más de 2,4 millones de ucranianos llegados al país “viven libremente y voluntariamente en Rusia, nadie les prohíbe trasladarse o salir del país”. “¿Seriamente piensa que se puede trasladar por la fuerza a un número tan grande de personas y silenciarlas?”, concluyó.