Una candidatura unitaria con Yolanda Díaz restaría votos a Sánchez, pero acrecentaría sus opciones de seguir gobernando
Estimación de escaños (unión en la izquierda)
La llave de las próximas elecciones generales puede estar en el espacio a la izquierda del PSOE. Esa es la conclusión más nítida del primer estudio demoscópico a fondo sobre las distintas opciones electorales que se barajan ahora en ese campo. Si Sumar, la plataforma en ciernes que promueve la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, lograse aglutinar todo ese espacio, estaría en posición de obtener un gran resultado, hasta 57 escaños —19 más que los conquistados por el conjunto de esas fuerzas en 2019—, según los cálculos del trabajo de 40dB. para el barómetro de diciembre de EL PAÍS y la Cadena SER. El PSOE se encontraría ante un efecto paradójico: cedería terreno a Sumar y a la vez la nueva plataforma acrecentaría en gran medida las opciones de Pedro Sánchez de repetir Gobierno. En cambio, la división de las fuerzas en la izquierda de la izquierda abriría la puerta a la derecha para reconquistar el poder.
Estimación de escaños (división en la izquierda)
350 escaños atribuidos
La encuesta se ha elaborado conjeturando dos escenarios. El primero sería una candidatura de Sumar que absorbiese todo lo que ahora se cobija bajo el paraguas de Unidas Podemos, con el agregado del Más País de Íñigo Errejón y sus aliados territoriales. El segundo lo dibujaría una división total, con cada fuerza concurriendo en solitario. Los resultados difieren como el día y la noche. En la primera de las hipótesis se configuraría una mayoría parlamentaria similar a la actual que permitiría a Sánchez revalidar su Gobierno, a pesar de que el PSOE cedería algo de terreno. En la segunda el conjunto de la derecha roza la mayoría absoluta. Todos los datos internos de la encuesta pueden consultarse en las webs de EL PAÍS y la Cadena SER.
En el escenario de unidad, la investigación demoscópica alienta grandes expectativas para una candidatura con Díaz al frente, que se elevaría hasta el 18,7% de los votos, cerca de las mejores marcas del primer Podemos. El conjunto de esas formaciones ahora reagrupadas mejoraría en más de tres puntos lo que sumaron UP y Más País por separado en 2019. El PSOE sufriría un bajón, hasta 96 escaños. Los dos socios del actual Gobierno, con Errejón incorporado, tendrían 153 diputados, cinco menos que ahora, pero siete más de los que le otorga la encuesta publicada este lunes en la que solo se contemplan las marcas electorales todavía vigentes. La mayoría absoluta del Congreso junto a los que han venido siendo sus aliados esta legislatura estaría garantizada.
La envergadura del castigo que el sistema electoral inflige a la dispersión de fuerzas queda de manifiesto en el segundo escenario: que Sumar, Podemos, Izquierda Unida y Más País concurriesen cada uno por su cuenta. El PSOE subiría un poco, hasta 104, que de nada le servirían para sus aspiraciones de gobierno. La plataforma de Díaz se quedaría con el 9,1% de los votos y 23 escaños; Podemos, con el 5,9% y siete asientos; y Más País-Equo-Compromís, con el 1,9% y solo dos. El 2,4% de IU, al estar más disperso, no le proporcionaría ninguna representación. En conjunto, tendrían seis asientos en el Congreso menos de los que aglutinan ahora y la friolera de 25 menos comparado con las previsiones sobre la unión electoral. En cambio, las fuerzas de la derecha (PP, Vox, UPN y Ciudadanos) sumarían 173 parlamentarios, con margen para completar la mayoría.
La enorme diferencia entre los dos escenarios, en virtud de las complejidades del sistema electoral, resulta todavía más palmaria si se comparan las previsiones sobre la derecha. En la hipótesis de la unidad de la izquierda, el PP se queda en 115 escaños y Vox en 43. En la de ruptura, los populares se van hasta 124 y los de Santiago Abascal remontan hasta 46. La suma de los dos partidos de la derecha arroja una diferencia de 12 parlamentarios más o menos en función de cómo se configure la oferta electoral a la izquierda del PSOE. Esos 12 diputados serían claves para dejar al borde de la mayoría absoluta a la coalición de derechas.
Más allá de la pura mecánica electoral, la encuesta ofrece otros datos que explican las buenas expectativas que generaría la recomposición bajo la marca de Sumar del espacio político analizado. Por un lado, está la figura de Díaz, que supera amplísimamente en popularidad a todas las demás en ese campo. Entre la población en general, la prefiere casi un 48%, frente al 19% de Errejón, el 7,6% de Pablo Iglesias y el 7% de Irene Montero. Díaz tiene una alta valoración en el electorado del PSOE y, como ya vienen confirmando todas las encuestas desde hace tiempo, suscita menos rechazo y es vista como más moderada y conciliadora que los dirigentes de Podemos y Errejón. Eso le permitiría a una candidatura única encabezada por la vicepresidenta arrebatar un 15% de sus votantes al PSOE. En términos absolutos, un millón de sufragios tomando como referencia las últimas elecciones. La reunificación bajo la marca Sumar también muestra mayor capacidad movilizadora. Según los datos de 40dB., el 9,2% de los que se declaran dispuestos a votarla son antiguos abstencionistas.
En el escenario de ruptura, Podemos se llevaría el mayor bocado de entre los que apostaron por UP en 2019. Un tercio de ellos se iría con el partido que lidera Ione Belarra, mientras que solo una cuarta parte preferiría a Sumar. Y a pesar de eso, la plataforma de Díaz superaría a Podemos, porque incorporaría el 12,4% del electorado socialista y casi el 40% de los que hace tres años se decantaron por Errejón, aun en el caso de que este decidiese concurrir en solitario. Cerca de otro 10% del viejo electorado de UP preferiría en esta hipótesis al PSOE.