El Gobierno de Colombia, hace gala de desprecio de los derechos humanos, durante el mandado de Duque, se ha incrementado las muertes de dirigentes sociales y los desarmados, no implementa los acuerdos de paz, suscritos por el estado colombiano.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte de la intensificación de la violencia en Colombia, que causó graves consecuencias para la población civil.
La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, dijo que su oficina ha recibido información sobre 81 masacres en este país sudamericano en 2020, el número más alto desde 2014.
Achaca la situación a la expansión de grupos armados no estatales y de grupos criminales. Bachelet indicó que la ONU también ha documentado el asesinato de más de 200 excombatientes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tras la firma del acuerdo de paz en septiembre de 2016. Ante tal coyuntura, pidió al Gobierno colombiano redoblar esfuerzos para frenar la violencia.
Juliette de Rivero, representante en Colombia de la oficina de Michelle Bachelet, ha expresado a su vez, su preocupación por el asesinato de excombatientes de las FARC, y ha pedido al Gobierno de Iván Duque, cumplir el acuerdo de paz firmado con la desmovilizada guerrilla.
Diferentes activistas y políticos acusan al Gobierno de querer ocultar las cifras reales de asesinatos en Colombia y los crecientes índices de violencia.
Iván Duque es, asimismo, blanco de de frecuentes críticas de la comunidad internacional y de organizaciones no gubernamentales que exigen acciones concretas para frenar las muertes.
