Cadáveres de víctimas de un ataque de la coalición saudí a una prisión en Dhamar, Yemen, 1 de septiembre de 2019. (Foto: Reuters)
El máximo líder musulmán nigeriano denuncia el silencio mundial ante la “catástrofe” en Yemen, y llama a la comunidad internacional a hacer medidas prácticas.
El dirigente del Movimiento Islámico de Nigeria (IMN, por sus siglas en inglés), sheij Ibrahim al-Zakzaky, ha criticado este sábado el silencio del mundo ante la catástrofe en Yemen, donde el pueblo está privado de sus necesidades básicas para pasar la vida, entre ellas la comida, electricidad, gasolina y equipos médicos.
En una intervención realizada durante una conferencia virtual sobre las dimensiones de la agresión saudí a Yemen, Al-Zakzaky ha condenado los crímenes cometidos contra el empobrecido país árabe y afirmado que la guerra significa “una lucha militar entre dos fuerzas militares”, pero que en el caso de Yemen hay “hostilidad, enemistad y crímenes de guerra contra la humanidad”.
“Los países occidentales están destruyendo todo, y este es un nuevo plan y una conspiración que se ha hecho para comenzar una nueva guerra mundial, y todo esto para proteger al régimen israelí”, ha indicado.
La ONU evidencia en las decenas de miles de civiles muertos en Yemen potenciales “crímenes de guerra” cometidos por Arabia Saudí y sus aliados.
Desde marzo de 2015, una coalición liderada por Arabia Saudí lleva a cabo una campaña invasora contra Yemen, haciendo uso en sus ataques de armas sofisticadas de diferentes tipos, incluso las prohibidas a nivel internacional, con el objetivo de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, un aliado de Riad, y hacer frente al movimiento popular yemení Ansarolá, metas que cada vez están más lejos del alcance.