“Israel, como potencia ocupante, debe cesar todas las confiscaciones y demoliciones, y permitir el acceso a las organizaciones humanitarias a la Cisjordania ocupada”, incluyendo Al-Quds (Jerusalén), ha indicado este lunes el embajador de la UE ante Palestina, Sven Kühn von Burgsdorff, en un comunicado firmado por los consulados de España, Bélgica, Francia, Italia, Suecia, el Reino Unido, Dinamarca, Finlandia, Alemania e Irlanda.

La declaración pide, además, una compensación de unos 1,3 millones de euros por las infraestructuras palestinas destruidas o la devolución de todo el material humanitario incautado por Israel desde 2015.

La nota condena, en particular, la reciente demolición de una escuela primaria palestina financiada por donantes en la aldea de Beit Ta’mir, ubicada a seis kilómetros al sureste de Beit Lahm (Belén), en Cisjordania, por parte del ejército israelí y recuerda que otras 57 escuelas cisjordanas podrían ser destruidas en cualquier momento.

Mencionando que más de 1100 palestinos de la región de Masafer Yatta, en el sur de Cisjordania, corren riesgo de ser expulsados de sus hogares de forma forzada, el texto recuerda que el Derecho Internacional Humanitario prohíbe este tipo de desplazamientos. Además, otras 48 familias podrían ser expulsadas de la aldea beduina palestina Jan al-Ahmar, ha aseverado la representación de la UE.

El régimen exterminador de Israel ha destruido 376 casas y propiedades de los palestinos en las ocupadas Cisjordania y Al-Quds desde principios de 2023.

Expansión de colonias aumenta actos violentos contra palestinos

Tras condenar la “violencia de los colonos en los términos más contundentes”, el comunicado ha denunciado que “Israel no protege a los palestinos ni persigue a los colonos violentos”, haciendo referencia al reciente accidente ocurrido a principios de mayo, en el que un colono israelí asesinó a tiros a un joven palestino en la localidad de Huwara, al sur de Nablus.

“La ampliación de las colonias tiene como consecuencia una mayor violencia de los colonos”, ha indicado el documento.

Haciendo caso omiso a las advertencias de la comunidad internacional, Israel sigue expandiéndose en los territorios palestinos a un ritmo bastante acelerado. De hecho, el régimen usurpador pretende expulsar a los palestinos de su patria y llevar a cabo la limpieza étnica en los territorios ocupados por el ente sionista.

En este sentido, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) condenó el 20 de febrero, en una declaración oficial, el plan del régimen para expandir los asentamientos en las tierras palestinas ocupadas.