Jon Finer, Consejero Principal Adjunto de Seguridad Nacional, también mencionó que la representación de EEUU en la posesión del presidente electo será Samantha Power, la cabeza de USAID
Se ha especulado varios días en Colombia sobre qué funcionarios de Estados Unidos vendrán a la posesión de Gustavo Petro, que ocurrirá el próximo 7 de agosto, y el viernes en la tarde hubo una señal más clara al respecto. “Le mencioné al presidente electo que el presidente [Joe] Biden le pidió a la administradora de USAID, Samantha Power, liderar la delegación presidencial a su ceremonia de inauguración”, contó en Bogotá Jon Finer, Consejero Principal Adjunto de Seguridad Nacional de Estados Unidos, después de una reunión el viernes en la mañana con Gustavo Petro y la vicepresidente electa Francia Márquez.
Power, una antigua periodista de guerra que en el 2002 ganó el premio Pulitzer, fue asistente especial de Barack Obama en el Consejo de Seguridad Nacional, y en mayo del 2021 fue elegida como la cabeza de USAID, la poderosa agencia de Estados Unidos para el Desarrollo. Power entiende la asistencia que brinda su país a otros como una forma de ‘poder suave’, y USAID ha sido uno de los grandes financiadores de varios programas que apoyan el proceso de paz en Colombia, que el presidente electo ahora quiere afianzar.
En una entrevista con EL PAÍS, cuando Petro habló de su propuesta de reforma agraria en Colombia, dijo que “quisiera hacerla de la mano de Estados Unidos. A diferencia del pasado, la reforma agraria está ligada a la posibilidad de una disminución sustancial de la exportación de cocaína”. “Los Estados Unidos ha concentrado su esfuerzo de una manera muy ineficaz en el glifosato y las extradiciones. El resultado ha sido un fracaso total”, añadió.
Finer parece parcialmente dispuesto a trabajar con Petro en este punto. Dijo que el acercamiento que ha tenido Estados Unidos es “holístico” en el tema de antinarcóticos, no solo dando el apoyo de la DEA, la agencia antinarcóticos, para frenar la oferta de droga, sino que también han estado apoyando “el desarrollo en áreas rurales”. Según Finer, este fue uno de los puntos que tocó con la administración entrante el día de hoy. “Creo que este será un buen tema para la administradora Samantha Power, en su visita el próximo mes, y es un área en el que tenemos puntos en común. Todos estos temas están muy relacionados: la situación de seguridad está muy ligada a la situación económica, y muy ligada a nuestros esfuerzos antinarcóticos”.
Sin embargo, frente a la posibilidad de despenalizar las drogas, como lo propone Petro, o aceptar que la estrategia de Estados Unidos ha sido un fracaso, el oficial estadounidense fue enfático. “Estados Unidos y la administración de Biden no apoya la descriminalización”, dijo Finer. “Colombia es un país soberano, tomará sus propias decisiones, y esas decisiones tendrán implicaciones. Tendrán implicaciones para las relaciones de Colombia con la región, y tendrán implicaciones para nuestra relación bilateral”.
Finer, sin embargo, repitió que sabe cómo la nueva administración de Petro quiere “profundizar, ampliar” el acuerdo de paz del 2016, firmado por el Gobierno de Juan Manuel Santos y las antiguas FARC, además de cumplir con puntos pactados que no se han cumplido hasta ahora (como el punto sobre reforma rural). ”Nosotros estamos comprometidos a trabajar con ellos en esto”, dijo Finer. “Hoy pudimos hablar sobre las formas en las que nosotros podemos brindar apoyo, en especial con lo que relacionado al capítulo étnico”.
Finer también se refirió a las relaciones con Venezuela, un área en el que, dijo, su Gobierno puede encontrar “puntos en común con la administración entrante”. No mencionó oposición alguna para que Petro reestablezca relaciones diplomáticas con sus vecinos —el presidente electo va a reabrir la frontera común e instalar una embajada de nuevo en Caracas — aunque aclaró que, en el caso de Estados Unidos, el Gobierno de Biden aún reconoce a Juan Guaidó como presidente y espera que se renueven las negociaciones de este con Nicolás Maduro.
“El presidente Biden nos envió acá por el valor que tiene nuestra relación bilateral”, añadió Finer, que viajó a Bogotá junto a otros tres delegados especiales de Estados Unidos, una visita particular para un presidente electo que no se ha instalado aún en el Gobierno. Aunque la reunión de la delegación norteamericana con Petro fue privada, Finer describió la conversación como: “buena, directa, cándida, y detallada”.
“Hay temas en los que estaremos en desacuerdo”, dijo sobre el Gobierno que se instalará el próximo 7 de agosto. “Pero eso es cierto sobre cualquier relación bilateral que tiene Estados Unidos, y no me parece valioso hoy enfocarme en una política en particular”. Al ser cuestionado sobre el apoyo militar que recibe Colombia desde hace décadas, Finer dijo que seguiría en pie.
“El presidente Biden ha dicho que la relación de Estados Unidos con Colombia es una piedra angular para la prosperidad y la seguridad en el hemisferio y en esta región”. Añadió que esperan que, cuando el nuevo Gobierno conozca todos lo detalles de la cooperación bilateral estos años, “verán valor en esta”. “Entendemos que puede que haya cambios, y estamos listos para trabajar con ellos, dispuestos a trabajar en una alianza de seguridad que funcione para los dos países, y en una agenda que sea común a nuestros intereses”, añadió.