El mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acusó este lunes a su antecesor, Jair Bolsonaro, de intentar perpetuar el fascismo en el país amazónico. Condenó una vez más el intento de golpe de Estado del pasado 8 de enero por seguidores de Bolsonaro, y dijo que el exmandatario ultraderechista gastó millones de los presupuestos del Estado para intentar en vano su reelección.
“Brasil volvió a cultivar la armonía y la convivencia republicana entre los tres poderes. El mayor ejemplo de esto, fue la rápida reacción al intento de golpe de Estado del 8 de enero. Al día siguiente de la barbarie, los tres poderes marcharon juntos desde el Palacio de Gobierno de Planalto al Tribunal Supremo, pasando frente al Congreso Nacional para decir alto y claro: No al fascismo, sí a la democracia”, subrayó Lula.
En un discurso por sus 100 días al frente del Gobierno brasileño, Lula criticó a Bolsonaro por sus repetidos crímenes contra la democracia, las mujeres, los negros, los gobernadores y la Corte Suprema cuando estaba en el cargo de presidente entre 2019 y 2022. Además, ha indicado que durante el mandato de Bolsonaro, los poderes públicos fueron tratados de la peor manera y que no había visto nada igual.
Aseguró que su Gobierno hará todo lo posible por hacer avanzar la nación en todos los ámbitos. Agregó que sigue pensando que las tasas de interés son demasiado altas y dificultan el crecimiento económico, pero que confía en que el nuevo marco fiscal será aprobado por el Congreso.
En último lugar, aseguró que Brasil lanzará pronto licitaciones de energía solar y eólica y que no perderá la oportunidad de convertir al mayor país de América Latina en una potencia de hidrógeno verde.
