Decenas de miles de colonos israelíes en el norte de los territorios ocupados buscan refugios para escapar de los misiles que Hezbolá de El Líbano lanzó sobre la zona.
Los medios israelíes informaron el jueves que 60 000 colonos presas del pánico corrieron a los refugios después de que el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) atacara Meron, Nahariya y otros asentamientos en los territorios ocupados.
Las sirenas de advertencia se activaron durante la noche en Nahariya y comunidades de toda Galilea Occidental, ubicadas en el norte de los territorios ocupados y el sur de El Líbano, luego de la operación de represalia de Hezbolá.
Un total de 80 cohetes fueron disparados por Hezbolá en respuesta a los recientes ataques aéreos israelíes en el sur de El Líbano, en los que perdieron la vida tres niños sirios. La Resistencia libanesa afirmó el miércoles que un total de siete asentamientos fueron bombardeados.
“Los combatientes de la Resistencia Islámica atacaron los asentamientos de Sa’ar y Gesher HaZiv con docenas de cohetes Katyusha, como parte de la respuesta a los ataques del enemigo israelí contra las aldeas del sur, las casas y los civiles, especialmente la horrible masacre en la ciudad de Umm al-Tout, que resultó en martirio de tres niños”, se lee en el comunicado de Hezbolá.
La operación se realizó después de que el líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, advirtiera en la misma jornada de que la posible continuación de la agresión del régimen contra Gaza impulsaría a la Resistencia libanesa a empezar a atacar “nuevos asentamientos israelíes que anteriormente estaban intactos”.
Ambas partes han estado intercambiando disparos casi a diario a lo largo de la frontera sur de El Líbano desde que Israel lanzó su guerra genocida en la Franja de Gaza en 7 de octubre pasado.
Los funcionarios de Hezbolá han aclarado repetidamente que no quieren una guerra con Israel, aunque subrayaron que están preparados en caso de que ocurra.