Alemania debe reducir su dependencia de China de forma gradual, ya que una rápida desvinculación del mercado chino costaría puestos de trabajo en el país europeo, declaró el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, en una entrevista con Welt am Sonntag.
“Separar nuestra economía del mercado chino no corresponde a los intereses de los puestos de trabajos en Alemania”, afirmó.
Según Lindner, progresivamente, otras regiones y mercados del mundo tendrían que adquirir más importancia para las empresas alemanas en los próximos años y décadas. “Las condiciones políticas tienen que mejorar para que esto ocurra”, subrayó.
Por su parte, el legislador Omid Nouripour, copresidente del partido Los Verdes, también abogó por una mayor independencia económica de Alemania sin romper los lazos con Pekín. “La agenda no es menos cooperación, sino menos dependencia”, aseveró.
Asimismo, Nouripour denunció que China interviene cada vez más en el mercado para adaptarlo a su propia ideología.