El Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición de Venezuela firmaron el último sábado en México un acuerdo para liberar 3.000 millones de dólares bloqueados por sanciones, al que Estados Unidos respondió con una flexibilización de sus restricciones petroleras contra el país sudamericano.

Tras el convenio, en la reactivación de negociaciones después de 15 meses de suspensión, la administración de Joe Biden autorizó al gigante energético Chevron retomar parcialmente sus actividades de extracción de petróleo en Venezuela.

Delegados del presidente Nicolás Maduro y la oposición acordaron “hacer todas las gestiones ante las autoridades e instituciones, nacionales y extranjeras” para “obtener los fondos legítimos de la república que se encuentren congelados en el sistema financiero internacional” y utilizarlos en proyectos sociales.

Solicitan a la ONU “el diseño, establecimiento e implementación de un fondo fiduciario único” al cual irá ese dinero, según el documento leído por Dag Nylander, representante de Noruega, país facilitador de los diálogos.

Los recursos desbloqueados “serán incorporados progresivamente como contribuciones al fondo”, destinados a salud y educación, recuperar la deficitaria red eléctrica y atender la emergencia generada por lluvias que provocaron inundaciones, explica el texto.

El documento no precisa el monto de los fondos a desbloquear, pero Jorge Rodríguez, jefe de la delegación de Maduro, dice que asciende a 3.000 millones de dólares.

“Hay más de 20.000 millones de dólares represados (…). Por vía de este acuerdo estamos rescatando más de 3.000″, expresó Rodríguez, titular del Parlamento.

El fondo, precisó el líder negociador de la oposición, Gerardo Blyde, “será administrado por la ONU”.

En una comunicación, el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, manifestó que el secretario general, Antonio Guterres, expresó “el compromiso” de la organización en apoyar a las partes para implementar el convenio.

El acuerdo “parcial (…) abre paso a un nuevo capítulo” para avanzar “hacia la paz y el bienestar” de todos los venezolanos, dijo en tanto Maduro.

“Buena voluntad”

Quedan pendientes en la mesa asuntos medulares, como las próximas elecciones presidenciales, previstas para 2024. La oposición exige fijar condiciones para esos comicios tras acusar a Maduro de reelegirse fraudulentamente en 2018.

“Nuestra misión es conseguir las condiciones democráticas para que se produzca la alternabilidad”, insistió este sábado Blyde.

En una declaración conjunta, Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y Canadá recibieron con “beneplácito” la reanudación del diálogo y pidieron “buena voluntad para alcanzar un acuerdo global que conduzca a la celebración de elecciones libres y justas en 2024″.

Con información de AFP