Ucrania ha vuelto a hacer uso de sus drones durante la madrugada de este viernes. En esta ocasión, lo ha hecho contra la capital de Rusia y contra Kursk, región situada al suroeste del país, en frontera con Ucrania. Según ha informado el alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, el avión no tripulado ya se encuentra en manos del ejército aéreo.
En la región de Kursk han sido dos los aviones que apuntaron a la ciudad de Kurchatov donde su gobernador, Roman Starovoit, ha señalado daños a un edificio administrativo. Por el momento no se han contabilizado heridos en ninguna de las áreas afectadas.
El presidente polaco, Andrzej Duda, y varios miembros del Gobierno polaco, recordaron este viernes el 84 aniversario del ataque nazi a Polonia, que dio comienzo a la II Guerra Mundial, y reclamaron reparaciones de guerra a Alemania. En Wielun, una ciudad en cuyo hospital se produjo el primer bombardeo alemán contra Polonia, el primer ministro Mateusz Morawiecki pronunció un discurso en el que afirmó que las consecuencias de la invasión alemana “todavía no han sido superadas” y aseguró que “nada es como podría haber sido” por culpa “del tiempo robado y cinco décadas perdidas”.
El Kremlin advirtió este viernes al Reino Unido contra la producción de armas en el territorio de Ucrania después de que Kiev anunciara la instalación de la empresa británica BAE Systems en el país. “El establecimiento de instalaciones para la fabricación de armas en el territorio de Ucrania no contribuirá a la distensión o la resolución del conflicto”, aseguró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria. Peskov advirtió de que cualquier planta para producir armamento se convierte automáticamente en “un objeto de atención especial de los militares rusos”.