Hijo de unos padres que se convirtieron en refugiados tras ser expulsados de sus casas en Majadal, Ismail nació hace 60 años en Al-Shati, un campo de refugiados al norte de la Franja de Gaza. Ahora, el actual líder de Hamás vuelve a estar en el punto de mira tras el bombardeo israelí sobre el campamento Shati de la ciudad de Gaza, que ha acabado con la vida de tres de sus hijos y varios nietos. Pero, ¿cuál es su historia?
Haniya vive en Qatar y es considerado el líder político de Hamás, y responsable último del ataque perpetrado en territorio israelí en el mes de octubre, el que inició la guerra en Gaza que se ha cobrado ya más de 33.000 muertes en el bando palestino y unas 1.500 en el israelí.
En 1987 Ismael se licenció en Literatura Árabe en la Universidad Islámica de Gaza, un centro muy influenciado por los postulados religiosos y políticos de los Hermanos Musulmanes con predominio del sentimiento anti-israelí. Justo entonces, al acabar sus estudios, tomó parte en la Intifada y se afilió a Hamás.
Dos años después era encarcelado por las autoridades israelís -durante tres años- por participar en la Primera Intifada y la pertenencia a Hamás. Y tras su liberación, en 1992, se exilió en el Líbano con Ahmed Yassin, Ábdel Aziz ar-Rantisi- y otros altos políticos de Hamás, aunque un año después regresó a Gaza y fue nombrado decano de la Universidad Islámica. Durante esos años, Hamás cobró importancia por las acciones en Israel; ataques suicidas con explosivos en mercados, población civil y autobuses.
Tres años después del ataque aéreo que intento acabar en balde con su vida, y la del fundador y líder del Hamás, Ahmed Yassin (que moriría un año después), Ismail Haniya comenzó a hacerse más y más popular, y acabó convertido en la cara moderada de la organización, que ese año 2006 ganó las elecciones legislativas de Palestina.
Durante un breve periodo de tiempo, ocupó el cargo de primer ministro palestino, hasta que fue despedido por el presidente en 2007. Diez años después se convirtió en líder de Hamás, y en 2021 volvió a ser elegido. Su posición siempre ha sido la del pragmatismo, apostando por romper el aislamiento internacional al que se ha sometido al movimiento, siempre sin molestar al ala más dura.
De hecho, en 2017, la organización introdujo una serie de enmiendas a su Carta Fundacional de 1988 en la que Haniya anunciaba un cierto viraje a posiciones menos radicales, como la aceptación de la creación de un Estado de Palestina en las fronteras anteriores a la guerra de 1967, algo impensable en el texto original. Sin embargo, la violenta incursión de los milicianos en Israel es algo que no casa con el ‘discurso moderado’ de Haniya, ¿qué tendrá que decir ahora el líder?