El jefe de Estado Mayor del Ejército británico, el general Patrick Sanders, visita a un grupo de las tropas ucranianas en un campo de entrenamiento en Kent, julio de 2022.
Rusia avisa que considera blancos legítimos a los militares británicos que entrenan a tropas de Ucrania y las fábricas alemanas que suministran misiles a Kiev.
En una nota divulgada este domingo en Telegram, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, ha expresado por su ira hacia el recién nombrado ministro de Defensa británico, Grant Shapps, quien declaró en una entrevista que Londres quiere desplegar instructores militares en Ucrania, además de entrenar a las tropas ucranianas en el Reino Unido u otros países occidentales.
“(Esto) convertirá a sus instructores en un objetivo legal para nuestras fuerzas armadas”, ha aseverado Medvedev agregando que “entendiendo perfectamente que serán arrasados sin piedad y no como mercenarios, sino como especialistas británicos de la OTAN”.
Medvedev, expresidente de Rusia, también ha arremetido contra Alemania y condenado a quienes presionan para que Berlín suministre a Ucrania misiles de crucero Taurus que tienen la capacidad de atacar el territorio ruso.
Las tropas británicas están entrenando a más de 2000 soldados ucranianos para lanzar una invasión y “recuperar Crimea” antes de la Navidad, afirman fuentes.
“Dicen que esto está de acuerdo con el derecho internacional. Bueno, en ese caso, los ataques a las empresas alemanas donde se fabrican estos misiles también cumplirían plenamente con el derecho internacional”, ha replicado.
Medvedev se ha dirigido a las autoridades occidentales, denunciando que “estos imbéciles” están empujando activamente a Rusia hacia una Tercera Guerra Mundial.
Más de 20 000 reclutas de las Fuerzas Armadas ucranianas ya han recibido entrenamiento en el Reino Unido desde principios de 2022 en el marco de la Operación Interflex liderada por los británicos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se reunió el jueves con Grant Shapps para discutir formas de impulsar al Ejército de Ucrania, incluidas sus defensas aéreas, y agradeció al Reino Unido por todo el apoyo financiero, humanitario y militar que brinda al país eslavo.
Los aliados occidentales liderados por Estados Unidos comenzaron a inundar Kiev con armas y municiones poco después de que Rusia lanzara su “operación militar especial” en la ex República Soviética en febrero de 2022.
Moscú ha advertido repetidamente a los líderes occidentales contra el continuo suministro de armas y municiones a Ucrania, señalando que tales medidas no impedirán que las tropas rusas defiendan sus objetivos y que armar a Kiev solo prolongaría la guerra.