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El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, y su homólogo bielorruso, Víktor Jrenin, llegaron el pasado jueves al campo de entrenamiento de Brestski, en Bielorrusia, para inspeccionar y supervisar las tropas de ambos países que participarán en ejercicios militares conjuntos.
Durante esta etapa de entrenamiento, unidades de artillería rusas y bielorrusas se han ejercitado en la destrucción de equipos de combate y efectivos de un enemigo simulado.
En esa misión participaron una división de obuses autopropulsados modernizados de 152 mm 2S3M Acacia, un mortero autopropulsado de 120 mm 2S9 Nona-S, dos lanzacohetes múltiples BM-21 Grad, un mortero pesado 2S12 Sani y un mortero 2B23 Nona-M1. El apoyo aéreo a las unidades fue proporcionado por aviones Yak-130 y Su-25.
Asimismo, con respaldo de drones, realizaron reconocimientos del área para llevar a cabo un ataque de aviones contra objetivos enemigos. Siguiendo las instrucciones del observador de la avanzada aérea, los pilotos atacaron al simulado enemigo con misiles no guiados.
La inspección de las fuerzas de respuesta se realizará en dos fases. La primera, prevista hasta el 9 de febrero, incluirá el despliegue y el establecimiento en el menor tiempo posible de agrupaciones de tropas en el territorio del país, así como la organización de la protección y defensa de las instalaciones importantes. La segunda etapa, del 10 al 20 de febrero, consistirá en un ejercicio conjunto, denominado Resolución Aliada-2022.
