Rusia es hoy más que nunca una amenaza para Europa. “Es una enorme amenaza para los países limítrofes, pero también para la comunidad internacional en su conjunto”, dijo hace unos días la ministra española de Defensa, Margarita Robles. El miedo a Putin está llevando a los europeos a prepararse para la defensa, aumentando su gasto como nunca y buscando fórmulas para ampliar los ejércitos con más soldados.
Varios países se plantean recuperar el servicio militar obligatorio. Otros, como Dinamarca, han decidido incorporar a las mujeres al servicio militar obligatorio. Quieren así fortalecer el ámbito de la Defensa y modernizar las Fuerzas Armadas, que por su propia naturaleza corren el peligro de quedarse obsoletas en términos de igualdad.
Si hablamos de defensa nacional, Suecia está de plena actualidad porque acaba de entrar en la OTAN. Ante la alargada sombra de Putin y sus ejércitos, el Gobierno sueco no sólo ha decidido que el país sea parte de la Alianza Atlántica (tras décadas de neutralidad tras la Segunda Guerra Mundial), sino que ha advertido a sus ciudadanos, de manera explícita, que la guerra podría llegar. Lo hizo el pasado enero.
“La brutal invasión rusa a gran escala contra Ucrania unió a Suecia en la idea de que un ingreso de pleno derecho en la OTAN era la única opción razonable“, declaró el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, el pasado 11 de marzo, durante el izado de la bandera de Suecia en la sede de la alianza en Bruselas.
Su adhesión completa un anillo estratégico de territorio de la Alianza Atlántica alrededor del Mar Báltico. Suecia se beneficia ahora de la garantía de seguridad colectiva de la OTAN (Artículo 5 de su Tratado), que garantiza que un ataque contra uno de ellos será respondido por todos.
Pero la conciencia sueca de que la guerra es posible también funciona hacia dentro. Después de abolir el servicio militar obligatorio en 2010, el país escandinavo volvió a implantarlo el 1 de enero de 2018, tanto para hombres como mujeres. Ese año, Suecia puso en marcha su estrategia de ‘Total Defence’ (defensa total): cualquiera puede ser llamado a la defensa del país en cualquier momento.
El servicio militar obligatorio sueco es ahora selectivo y neutro en cuanto al género. Unos 100.000 jóvenes son seleccionados anualmente para el servicio, pero sólo el 5% presta servicio, según Foreign Policy. En 2023, 4.000 jóvenes suecos habían completado el servicio militar obligatorio, lo que representa el 15% de las fuerzas armadas del país. Suecia tiene previsto aumentar el número de reclutas a 6.000 para 2025, y a 10.000 para 2035.
Además de este servicio militar, en el país escandinavo también ha existido un servicio civil obligatorio para los jóvenes suecos con conocimientos en sanidad o generación de energía. Fue obligatorio hasta 2008, pero acaba de ser reactivado.