Las trabajadoras y trabajadores de este gigante de la logística lanzaron una petición al interior de la empresa, el 3 de noviembre, donde denuncian los crímenes de la ocupación y señalan claramente que se trata de un genocidio contra el pueblo palestino. Hacen responsable a Amazon por suministrar servicios tecnológicos y de inteligencia artificial al Estado de Israel con el contrato Nimbus.
“Somos trabajadores de Amazon que hacemos un llamado al CEO Andy Jassy y al CEO de Amazon Web Services Adam Selipsky a poner fin de inmediato a la complicidad de la empresa con el genocidio de palestinos en Gaza”. Son las contundentes palabras con que encabeza la petición impulsada globalmente por grupos internos de solidaridad con Palestina.
Denuncian además las impactantes cifras de más de 10.000 personas que asesinó el ejército de ocupación desde que anunciara la actual su ofensiva contra la Franja de Gaza. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (Unrwa) para el 21 de octubre elevaba a 1,4 millones la cantidad de personas desplazadas forzosamente por los bombardeos lanzados por Israel, mientras que los desaparecidos se cuentan por miles (gran parte son las personas que murieron bajo los escombros de los edificios derrumbados por las bombas israelíes).
Estableciendo la ocupación como el origen del “conflicto” en Gaza, dan cuenta de la colaboración de Amazon con el régimen sionista que por medio del proyecto Nimbus proporciona herramientas de vigilancia y control sobre los territorios ocupados de Palestina. El Proyecto Nimbus es un contrato de 1.200 millones de dólares para proporcionar servicios en la nube para el ejército y el gobierno israelíes. Esta tecnología permite una mayor vigilancia y recopilación ilegal de datos sobre los palestinos y facilita la expansión de los asentamientos ilegales de Israel en tierras palestinas.
El texto continúa:
“No es la primera vez que trabajadores de Amazon alzamos la voz. Somos más de 1000 los que firmamos una petición demandando que Amazon termine el contrato del Proyecto Nimbus, y nos apoyaron más de 50 organizaciones de base y alrededor de 50.000 personas alrededor del mundo. Cientos de trabajadores de Google y Amazon protestaron frente a las oficinas de Amazon en la cuidad de Nueva York, San Francisco, Durhan y Seattle en el otoño anterior demandando que ambas compañías terminen los contratos con Israel. Lo hicimos de nuevo, trabajadores de Amazon y miembros de la comunidad irrumpimos en la Conferencia de Amazon Cloud llamando a que Amazon Web Services (AWS) deje de lucrar con la violencia.
Las jefaturas de Amazon nos han ignorado cada vez. Han ignorado a los cientos de trabajadores que alzaron la voz internamente sobre este contrato poco ético, y no han respondido a ningún cuestionamiento individual o grupal.
Andy Jassy y las jefaturas de Amazon en general han guardado silencio pública e internamente sobre el genocidio en desarrollo, expresan públicamente su preocupación por los israelíes pero no dicen nada sobre los palestinos”
Finalizan con un llamado a trabajadores de Amazon y de otras compañías de tecnología a continuar alzando la voz y realizando acciones para condenar el rol de las mismas en su complicidad con la ocupación y los crímenes del régimen de apartheid de Israel sobre Palestina.
Esta petición se enmarca dentro de una serie de acciones de solidaridad que recorren el mundo con masivas movilizaciones y protestas de todo tipo. Adquieren especial importancia las iniciativas para apoyar al pueblo palestino desde la clase trabajadora que marcan un camino de independencia política como el caso de los Estibadores Portuarios de Barcelona (OEPB) que decidieron bloquear material bélico hacia Israel, al igual que los sindicatos de transportistas y empleados de ACV y ABVV en Bélgica y las importantes movilizaciones de trabajadores de la salud en Nueva York.