Tras el junio más cálido registrado hasta ahora en el planeta, julio ha arrancado también en modo récord. Porque, según los primeros datos difundidos por varios organismos de observación, esta semana se ha batido ya en dos ocasiones la marca de la temperatura media diaria en la Tierra. El lunes se alcanzaron los 16,9 grados Celsius. El martes se superaron los 17, explica Carlo Buontempo, director Servicio de Cambio Climático de Copernicus, de la Unión Europea. No hace falta retroceder mucho en el tiempo para encontrar la anterior marca: 16,8 grados el 14 de agosto de 2016. Estos récords tan próximos en el tiempo constituyen una prueba más del calentamiento global que ha desencadenado el ser humano con sus emisiones de efecto invernadero y que ha desembocado en una crisis climática que también se manifiesta con unos fenómenos meteorológicos extremos cada vez más fuertes y frecuentes.
Pero Buontempo apunta que al cambio climático de fondo se le ha unido otro fenómeno en las últimas semanas: un calentamiento extremo del Atlántico norte que tiene sorprendidos a los especialistas. “Hemos entrado en territorio desconocido debido a las condiciones excepcionalmente cálidas en el océano Atlántico norte”, apunta un artículo publicado este jueves por Copernicus.
Cada vez son más los expertos que emplean esta expresión —territorio desconocido— para hablar de lo que está ocurriendo en el planeta en esta crisis climática. Pero, ¿qué significa eso? “Ninguno de nosotros, ninguna de las personas que están vivas, ha tenido que vivir en un clima como lo que tenemos ahora”, responde Buontempo. “Muchas veces se habla del cambio climático como algo que vendrá en unos años, en unas décadas, pero no, ya está ocurriendo ahora y el clima es totalmente diferente del de nuestros padres o nuestros abuelos o del que nosotros mismos hemos vivido hasta ahora”.
Ya en mayo las temperaturas de la superficie del mar en todo el planeta fueron más altas que en cualquier mayo anterior registrado. Este fenómeno continuó en junio con anomalías aún mayores, cuando la temperatura en el Atlántico norte estuvo 0,9 grados por encima del periodo de referencia (1991-2020). “El calor anómalo es particularmente sorprendente en el noreste del océano Atlántico, con 1,36 grados por encima del promedio”, abunda Copernicus.
Ese calor extremo en el Atlántico norte es uno de los rasgos distintivos de junio. Y, aunque las causas están todavía en estudio, Copernicus apunta a varios factores, como cambios en la circulación del aire en la atmósfera y la clara influencia del cambio climático debido al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero.
Buontempo sostiene que si no se hubieran disparado de esta forma las temperaturas en esa parte del Atlántico, es muy posible que no se hubiera dado “el pico de temperatura que se está viendo ahora” y que ha desembocado en dos nuevos récords diarios esta semana. Aunque este experto insiste en que existe una “combinación de factores”, en la que también tiene influencia el fin del fenómeno de La Niña y el inicio de las condiciones propicias para que se produzca El Niño, que consiste en un aumento de la temperatura de las áreas tropicales del océano Pacífico y que también tiene consecuencias globales.
En los últimos tres años, el clima ha estado en gran parte condicionado por La Niña, que tiene un efecto de enfriamiento en todo el planeta que ha atenuado en algo el cambio climático. Pero la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha informado esta semana de que ya se han comenzado las condiciones propicias para que se desarrolle El Niño, aunque existe aún algo de incertidumbre a la hora de declarar oficialmente el inicio de este fenómeno, lo que podría ocurrir a lo largo de este mes.
Lo que se espera con El Niño es que se disparen las temperaturas. En 2016, no solo se registró el día más cálido hasta esta semana, sino que también fue el año más cálido desde que arrancan los registros fiables en el siglo XIX. “Hay un 98% de probabilidades de que, en al menos uno de los próximos cinco años, se supere el récord de temperatura alcanzado en 2016, cuando se produjo un episodio de El Niño excepcionalmente intenso”, ha apuntado ya la OMM.
Temperaturas más altas en 70 años
Respecto a los dos récords de temperatura diaria de esta semana, Buontempo señala que el método que emplean permite remontarse con seguridad a los últimos 70 años para determinar que no hay precedentes de unos días tan cálidos. Pero añade que es “muy probable” que se trate de las jornadas con las temperaturas medias más elevadas de al menos los últimos 150 años, aunque existe algo más de incertidumbre con los datos en este caso.
Ese territorio desconocido en el que ha entrado el planeta del que hablan los expertos hará que, cada poco, se repitan los titulares en los medios de comunicación que hacen referencia a los récords de calor. Como, por ejemplo, que el mes pasado haya sido el junio más cálido registrado en la Tierra desde, al menos, el inicio de la era industrial en el siglo XIX. “Después de tres años de La Niña, en la que las temperaturas globales acostumbran a ser más bajas, y ahora que entramos en el territorio de El Niño, ver los picos de temperaturas no es una cosa del todo inesperada, es algo que se podría imaginar”, afirma Buontempo.