Iberoamérica se comprometió este martes a reforzar su lucha contra la crisis climática y a elaborar una carta ambiental consensuada que recoja las posturas comunes en su lucha contra este fenómeno, cuyos impactos cada vez afectan más a la región.
Tras dos días reunidos en la capital de República Dominicana, que ejerce actualmente la presidencia pro tempore de la conferencia iberoamericana, los ministros de Medio Ambiente y Cambio Climático de la región asumieron una serie de compromisos en esta materia.
Y es que, como afirmó el presidente dominicano, Luis Abinader, al término de la cita, “no hay mayor reto ni amenaza real que afecten tan directamente como es el cambio climático”.
Los ministros acordaron elaborar una carta ambiental, en la que plasmarán posturas comunes en su lucha contra el cambio climático y que presentarán en la cumbre que los jefes de Estado y de Gobierno celebrarán en marzo próximo en Santo Domingo.
Las áreas de acción serán el cambio climático, la gestión integral de los recursos hídricos, el consumo y producción sostenibles, incluyendo los sistemas agroalimentarios, las energías limpias, la conservación de la biodiversidad y del océano, la reducción de la deforestación, entre otros, detalló el ministro de Medio Ambiente dominicano, Miguel Ceara.
El objetivo es lograr acuerdos políticos que permitan una transición hacia una economía verde, inteligente y circular, con modelos de consumo y producción sostenibles, enfocada en el bienestar de todas las personas, y que enfrente las desigualdades, la pobreza y la precariedad, según la declaración conjunta divulgada en la clausura del evento.
Para la elaboración de la carta se estableció un grupo de trabajo, coordinado por República Dominicana y con el apoyo de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), que trabajará para definir el contenido, alcance y objetivos de la misma.
Este grupo de países trabajará en consulta permanente con todos los ministerios iberoamericanos de Medio Ambiente y Cambio Climático y, de forma consensuada, generará una propuesta, a más tardar en marzo del 2023, un mes antes de la cumbre iberoamericana.
La carta medioambiental “sería el mayor acuerdo político al que la Conferencia Iberoamericana haya llegado en temáticas medioambientales”, agregaron los ministros en la declaración.
Los ministros acordaron impulsar la transformación y el fortalecimiento de la financiación climática, con el objetivo de asegurar la coherencia de los flujos financieros con un desarrollo bajo en emisiones y resiliente ante el cambio climático, en línea con el Acuerdo de París, e hicieron un llamado para facilitar el acceso de los países iberoamericanos a este financiamiento.
También se comprometieron a avanzar en los diálogos para el establecimiento de metas ambiciosas, como la de alcanzar la neutralidad de carbono a mediados de siglo o la protección del 30 % de territorios marinos y terrestres para detener la pérdida de biodiversidad, de acuerdo con la declaración firmada.
En ese sentido, el secretario adjunto Iberoamericano de la Segib, Marcos Pinta Gama, se mostró convencido de que el multilateralismo, la cooperación y la acción conjunta “es la única forma de actuar con impacto ante la magnitud de los desafíos” que supone el cambio climático.
Tras advertir de las consecuencias de la crisis climática y de los efectos de la situación mundial a raíz de la pandemia, el gobernante dominicano, Luis Abinader, dijo que la recuperación tras el covid-19 debe ser verde.
“La recuperación de nuestras economías, debilitadas por la pandemia y altamente vulnerables a los efectos del cambio climático, tiene que ser una recuperación verde”, señaló el gobernante en su discurso, quien señaló que las consecuencias de la crisis climática pueden ser “todavía mayores” que las actuales.
La comunidad científica, subrayó Abinader, “ha advertido una y otra vez sobre” sobre los efectos del clima en Iberoamérica, una región cada vez más vulnerable debido “al aumento de la pobreza, la desigualdad y la densidad poblacional en nuestros respectivos países”, agregó.
