Las inundaciones en Pakistán, la sequía prolongada en el Cuerno de África, las olas de calor en Europa son solo algunos de los efectos del cambio climático que a partir de ahora se dejarán sentir con más frecuencia en tanto que no se tomen medidas para paliar el calentamiento global.
Este año, los desastres relacionados con el tiempo, el agua y el clima, como las inundaciones extremas, el calor y la sequía, se cobraron numerosas vidas, afectaron a millones de personas y costaron miles de millones de dólares, haciendo patente el rápido avance del cambio climático inducido por la actividad humana y la urgencia de actuar antes de que sea demasiado tarde, apuntó este viernes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
En una nota de fin de 2022, la agencia de la ONU destacó la necesidad de actuar decididamente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para implementar políticas de adaptación al cambio climático.
Las mediciones científicas han permitido ver que los últimos ocho serán los ocho más cálidos desde que existen los registros. La persistencia de un evento de La Niña evitará que 2022 sea el año más caliente, pero su efecto de enfriamiento será de corta duración y no revertirá la tendencia de calentamiento a largo plazo causada por niveles récord de gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera.
Según los pronósticos de la oficina meteorológica del Reino Unido, la temperatura global promedio en 2023 estaría entre 1,08°C y 1,32°C por encima del nivel preindustrial, muy cerca de la meta del máximo de 1,5°C que marca el Acuerdo de París para fin de siglo.