Israel sigue en estado de shock tras los ataques de Hamás el sábado, mientras en Gaza sufren ya las consecuencias de la respuesta del ejército israelí.
Israel ordenó un asedio a Gaza y cortó los suministros de electricidad, combustible y agua como respuesta a los ataques de Hamás del fin de semana que dejaron más de 1.000 muertos en suelo israelí. El grupo militante islamista tiene además unos 150 rehenes.
Este miércoles, Gaza se quedó ya sin electricidad, y las reservas de agua y de comida se están agotando rápidamente.
El diplomático e historiador israelí Élie Barnavi, autor de “Las religiones asesinas”, considera que la respuesta militar era inevitable, pero rechaza que su gobierno esté privando a los palestinos de sus necesidades básicas.
Mientras una gran cantidad de tropas, tanques y otros vehículos blindados se agrupan en el sur de Israel, dando señales de una inminente invasión de Gaza, Barnavi nos habla desde Tel Aviv, una ciudad que describe como “muerta” actualmente.
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Final de Recomendamos
En entrevista con BBC Mundo, el conocido defensor de la paz en el conflicto palestino-israelí habla del ataque de Hamás contra su país, en el que murieron 1.200 personas, culpa en parte al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu y asegura que un Estado palestino junto a Israel es la única solución a este conflicto.
¿Cuál es la situación actual en Israel?
Estoy en Tel Aviv, que normalmente es una ciudad muy dinámica. Ahora ha pasado a ser una ciudad muerta como durante la época de la covid.
La nación está siguiendo de cerca lo que está pasando. Todavía se están encontrando cuerpos y todavía quedan terroristas en el terreno.
Hay una mezcla de rabia, angustia y expectativas de lo que va a salir de esta operación militar tan enorme.
También hay mucha rabia contra el ejército y la clase política porque fallaron enormemente y la gente está empezando a pedir explicaciones
¿Cómo logró Hamás tomar por sorpresa a las Fuerzas de Defensa de Israel?
La situación era similar a antes de la Guerra de Yom Kipur.
Había una mezcla de autosuficiencia, confianza excesiva en la alta tecnología instalada en la barrera y la idea equivocada de que Hamás no estaba incrustada en las clases políticas y militares.
La idea equivocada de que a Hamás no le interesa una gran operación, porque lo único que quiere es mejorar las condiciones económicas en el territorio, recibir dinero qatarí y permisos de trabajo de Israel
Toda esa combinación de ideas y conceptos nos dejaron completamente desprevenidos.
Además está el hecho de que la mayoría del ejército y el gobierno estaban enfocados en Cisjordania. La mitad de la armada estaba allá y nadie vio venir el ataque de Hamás.
Algunos medios israelíes han pedido repetidamente la renuncia de Netanyahu, debido a estas fallas de seguridad e inteligencia, ¿crees que debería hacerlo?
Por supuesto. Netanyahu debería haber renunciado hace tiempo.
Él no puede gobernar un país mientras está en problemas debido a su reforma judicial.
Pero Netanyahu no es un hombre que renuncia. Su principal ocupación es salvarse a sí mismo.
Todo lo que hizo y sigue haciendo, incluyendo su reforma judicial, es para escapar de la justicia. [El primer ministro está acusado de cargos de corrupción]
No va a renunciar a menos que lo obliguen a hacerlo, sólo si miembros de su partido desertan a la oposición, lo que ahora no parece imposible
¿Qué piensas de la respuesta que ha organizado Israel tras el ataque de Hamás?
La dimensión militar del ataque era inevitable. Estamos haciendo lo que tenemos que hacer.
Eso es algo que casi todo el mundo apoya. Necesitamos responderle a Hamás, restaurar nuestra capacidad de disuasión.
Ahora toda la región está viendo lo que está pasando y algunos deben estar preguntándose: “¿Cómo es posible que esta gran potencia militar y su inteligencia formidable colapsaron tan rápidamente?”.
Pero lo importante es lo que va a pasar ahora.
El gobierno aún no lo ha decidido, pero supongo que ya no solamente querrá acabar con la fuerza militar de Hamás, sino con toda la estructura.
A principios de esta semana, Israel anunció un asedio a Gaza para cortar sus suministros de electricidad, combustible y agua. La única central eléctrica de Gaza se quedó sin combustible este miércoles. ¿Tú también estás de acuerdo con eso?
No. Creo que esta decisión es contraria a las leyes de guerra.
El gobierno trata de presionar a Hamás, pero Israel no debe imitar la barbaridad de Hamás ni jugar con las necesidades básicas de dos millones de personas.
No se debería estar privando a esa gente de agua, electricidad ni comida.
Netanyahu ha prometido una campaña sostenida. ¿Cómo definirá Israel el éxito de esta campaña?
Éxito para Netanyahu será derrocar a Hamás.
Él ha prometido en el pasado eliminarlo y para él esa sería su victoria.
Para mí, eliminar a Hamás es sólo el comienzo del problema, hay que pensar en qué se hace después de eso.
Apoyo derrocar a Hamás, pero hay que hacer más y pensar en cómo llenar el vacío que dejaría el grupo.
Eres un defensor de la paz en el conflicto palestino-israelí y de la creación de un Estado palestino. Pero el porcentaje de personas que quieren eso en Israel está disminuyendo; era del 39% entre los israelíes, según una encuesta este año. ¿Cuál es la alternativa?
No hay alternativa a la creación de un Estado palestino. Este tipo de encuestas son problemáticas, cambian dependiendo de la situación o de la persona que esté en el poder.
Hay quienes creían que era posible separar las dos territorios de los palestinos, la Franja de Gaza, a un lado, y Cisjordania, al otro lado.
Creían que haciendo eso acabarían con cualquier posibilidad de crear un Estado palestino.
Pero esa idea ha colapsado frente a nuestros propios ojos.
La solución de dos Estados no parece genial en este momento, pero no hay alternativa.
La alternativa es terrible, es un solo Estado de apartheid, que no sería armonioso.
Ejemplos de eso hay en todos lados.
Un Estado palestino, junto a Israel, es la única solución posible a este conflicto.
¿Cuál es su opinión sobre la respuesta de la comunidad internacional a los acontecimientos?
La respuesta de Occidente ha sido positiva. La gente quedó horrorizada por lo que vio y la barbaridad del ataque.
Por supuesto, hay gente que odia Israel, como en algunas comunidades musulmanas.
En lo que se conoce como el Sur Global hubo actitudes diferentes. India expresó su apoyo a Israel, pero en varios países africanos no hubo apoyo.
¿Qué opinas de las personas que salieron a las calles de varias ciudades del mundo, como Londres o Nueva York, a celebrar el ataque de Hamás a Israel?
Es una desgracia. Pero no se puede tener el amor de todo el mundo.
Igual, estamos hablando de un puñado de personas musulmanas que se oponen a Israel por definición y que creen que todo lo que hace Israel es malo y lo que los palestinos hacen es bueno.
Lo que más me sorprendió fue la carta de grupos de estudiantes de Harvard que escribieron culpando a Israel por la violencia.
Es cierto que Israel ha estado implementando políticas problemáticas en los territorios, y recientemente aún más con el gobierno actual de extrema derecha.
Algunos grupos argumentan que el gobierno israelí es al menos parcialmente responsable de toda la violencia que se está desarrollando, ¿está de acuerdo con ellos?
Por supuesto. El gobierno de Israel es en parte responsable de la violencia actual con sus provocaciones en el Monte del Templo [en referencia a la mezquita de al Aqsa en Jerusalén que históricamente ha sido un foco de tensión entre judíos y musulmanes] y sus campañas de colonización en Cisjordania, entre otros actos.
También es responsable porque Netanyahu descuidó la seguridad completamente y esta es una de las razones por las que debe irse.