El pleno del Congreso aprobó ayer una ley que, según los especialistas consultados por La República, es un zarpazo contra la consulta popular para una asamblea constituyente y es una norma abiertamente inconstitucional.
Con el apoyo de congresistas de Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza País, Alianza para el Progreso (APP), Acción Popular y Podemos Perú, el dictamen de la fujimorista y presidenta de la Comisión de Constitución, Patricia Juárez, que limita el referéndum para reformas constitucional, fue aprobado con 76 votos a favor, 43 en contra y tres abstenciones.
La consigna de estas bancadas fue aprobar dicha iniciativa de manera express, pues hasta la exoneraron de segunda votación con 78 congresistas a favor, 41 en contra y tres abstenciones.
El texto sustitutorio modifica los artículos 40 y 44 de la Ley 26300 (Ley de Derechos de Participación y Control Ciudadano) para estipular que no se puede convocar a un referéndum por una reforma constitucional que no haya pasado por el trámite que ordena el artículo 206 de la Constitución.
Dicho artículo señala que toda reforma de la Carta Maga debe ser aprobada con mayoría simple en el Congreso y luego ser ratificada en consulta ciudadana o recibir la venia de 87 congresistas en dos plenos de legislaturas diferentes.
Recordemos que un sector del partido Perú Libre venía recolectando firmas, amparados en el artículo 32 de la Constitución, para modificar la Carta Magna, vía consulta popular y así concretar la convocatoria de una asamblea constituyente.
Con el dictamen aprobado de Juárez, la izquierda tendrá que optar por el camino parlamentario para lograr la Constituyente: presentar un proyecto de ley de reforma constitucional, discutirlo en la Comisión de Constitución y votar su aprobación en el pleno del Congreso.
En caso reciba luz verde de la mayoría simple de parlamentarios, recién podrá convocarse a una consulta popular.
La ley aprobada llegará a manos del presidente Pedro Castillo. El Ejecutivo puede observarla o simplemente no firmar la autógrafa. Pero es inminente que el Parlamento igual la promulgará por insistencia de la oposición de derecha.
Protestas en el hemiciclo
El dictamen de Juárez no fue bien recibido en el debate del pleno por las bancadas de izquierda, precisamente porque estos grupos políticos están a favor de cambiar la Constitución mediante una consulta ciudadana.
El congresista de Perú Libre, Jaime Quito, demandó que esta propuesta retorne a debatirse a la Comisión de Constitución.
“Para que, de esta manera, se continúe debatiendo y estoy seguro de que ahí pasará al archivo porque no tiene ninguna fundamentación el quitarle el derecho al pueblo para que decida si quiere o no una nueva Constitución a través de un referéndum”, manifestó.
Igual también protestó la vocera de Juntos por el Perú (JP), Ruth Luque: “Detrás de este dictamen hay una intención de negarle al pueblo su derecho legítimo de convocar a un referéndum. No hay nada más democrático que permitir el debate sin censura del tema de una nueva Constitución”.
Pero era demasiado tarde, porque los votos ya daban por sentada la aprobación de la ley.
Juárez, durante su intervención, reconoció que el objetivo principal de este dictamen, que nace de una iniciativa de ley de su colega fujimorista Hernando Guerra García, es evitar una asamblea constituyente mediante la recolección de firmas de la población para un referéndum.
Es inconstitucional
Para el abogado constitucionalista Pedro Grandez, es cierto que la norma no es clara, pero eso no justifica que el Congreso apruebe una ley que limita el derecho de los ciudadanos, cuando el camino correcto para modificar los requisitos de un referéndum es la reforma constitucional.
“Es bien burdo este intento porque claramente es una modificación de la Constitución. Están queriendo añadir algo al artículo 32 de la Constitución. Todos estos intentos son para frenar lo que deberíamos discutir abiertamente: ¿Podemos ir o no a una reforma de la Constitución?”, alegó Grandez.