En la 39.ª semana consecutiva de protestas, los israelíes se han congregado el sábado en varios puntos de los territorios ocupados para expresar su insatisfacción con la gestión de Netanyahu.
Los manifestantes israelíes han marchado en Al-Quds (Jerusalén) concentrándose frente a la residencia de Netanyahu y delante de su casa privada en la ciudad portuaria de Cesarea, situada en el oeste de los territorios ocupados palestinos, según reportan medio israelíes.
Los indignados han exigido, una vez más, la renuncia del primer ministro por la mala gestión de la crisis del coronavirus, causante de la COVID-19, así como por las acusaciones de fraude, abuso de confianza o aceptación de sobornos que recaen sobre Netanyahu.
Los participantes en la protesta culpan, además, a Netanyahu de dañar la economía de Israel, mientras el índice de desempleo se ubica en una cifra de doble dígito tras una serie de confinamientos por la crisis sanitaria.
Un artista opta por nueva forma de protesta contra el premier israelí al crear una grotesca estatua de Netanyahu de cuclillas y haciendo sus necesidades.
Israel, hundido en una crisis socio-político
Las protestas anti-Netanyahu se producen mientras Israel se prepara para celebrar, el martes próximo, las cuartas elecciones en dos años para formar gabinete.
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Netanyahu, de 71 años de edad, cumplirá el 31 de marzo 12 años encabezando la cúpula gobernante en el régimen de Israel y, pese a rechazo de israelíes, busca mantenerse en el poder.
El ministro israelí de asuntos militares, Benny Gantz, quien ya puso fin a su alianza con el actual gobierno, tachó a Netanyahu de “basura” y ofreció su apoyo a cualquier candidato que desafíe al primer ministro.
Después de tres elecciones sin un claro ganador, Netanyahu y Gantz establecieron en abril de 2020 un gabinete de unidad tras alcanzar un acuerdo que incluía una rotación en el puesto del primer ministro, pero la relación se fue deteriorando y su coalición duró solo algunos meses.
