La Asociación de Transportistas Acuáticos Lacustres del Puerto Muelle de Puno alerta sobre una inminente crisis en más de cinco puertos de esta región que podrían quedar en tierra seca debido a la alarmante disminución del nivel del agua en el lago Titicaca a causa de la ausencia de lluviasSostuvo que la falta de lluvias, atribuida al Fenómeno El Niño, ha generado una situación crítica para puertos como Taquile, Amantani, Capachica, Juli y Puno, así como otras ubicadas en el interior del lago Titicaca del lado peruano, compartido también con el Estado Plurinacional de Bolivia
Los pobladores de las islas Taquile y Amantani, así como de las islas flotantes de los Uros, expresan una preocupación por la sequía de los puertos, vitales para el transporte de turistas, alimentos y otros recursos esenciales para la supervivencia en estas localidades.
La disminución del nivel del agua también ha afectado los canales que conectan estas islas, presentando bajos niveles y lodos que obstaculizan el tránsito de las embarcaciones. Ante esta situación, los pobladores han llevando a cabo trabajos de descolmatación y limpieza de manera artesanal para garantizar el acceso a estas islas.
Héctor Suaña Coila, expresidente de la referida asociación de transportistas acuáticos, expresó su preocupación por el descenso del nivel del agua en el lago Titicaca y critica el incumplimiento de compromisos por parte de las autoridades, especialmente al gobierno regional y municipal.
A pesar de los compromisos previos en septiembre del presente, las acciones de limpieza prometidas aún no se han realizado, incluso después de los esfuerzos de limpieza artesanal realizados por la población de Los Uros.
El director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) en Puno, Sixto Flores, advirtió hace unas semanasque el nivel del lago ha disminuido 76 centímetros desde abril y podría empeorar hacia fin de año debido a la persistente falta de lluvias.
En ese sentido, la población de estas localidades hace un llamado urgente a las autoridades regionales y locales para abordar esta crisis que amenaza no solo la vida cotidiana de los habitantes sino también la vital industria turística de la región del lago Titicaca.
