Los micro robots serán guiados dentro del cerebro con imanes. Puntualmente, unas bobinas magnéticas que están fuera del cráneo, estarán conectadas a un computador que maniobra el robot hacia la parte afectada del cerebro y lo retira por la misma vía.
Hasta hace algunos años, pensar en implantar micro robots en el cerebro era posible únicamente en historias de ciencia ficción. Ahora, una empresa emergente llamada Bionaut Labs está a solo dos años de realizar un ensayo clínico en el que estos micro aparatos serán inyectados en los cerebros de los participantes.
Michael Shpigelmacher, director ejecutivo de Bionaut Labs explicó que “lo que hace la tecnología de microrobótica, lo que hace Bionaut, es que permite trabajar en puntos que no se pueden alcanzar y alcanzarlos repetidamente con la trayectoria más segura posible. Para condiciones localizadas como cáncer, tumores,accidentes cerebrovasculares, acumulación de placa aterosclerótica, dolor localizado y muchas otras condiciones, existe una necesidad real de tener un mecanismo de control remoto micro robótico preciso que pueda tratar una condición solo en un punto específico”.
Los micro robots serán guiados dentro del cerebro con imanes. Puntualmente, unas bobinas magnéticas que están fuera del cráneo, estarán conectadas a un computador que maniobra el robot hacia la parte afectada del cerebro y lo retira por la misma vía.
Los responsables esperan usar el robot para perforar quistes llenos de fluidos dentro del cerebro cuando los ensayos clínicos inicien en dos años y, si el procedimiento resulta exitoso, podría ser usado para tratar el Síndrome de Dandy-Walker, una rara malformación cerebral que afecta a los niños con la formación de quistes del tamaño de una pelota de golf, que se inflan y aumentan la presión en el cerebro, desatando una serie de condiciones neurológicas peligrosas.