Los problemas sexuales, como el coito doloroso y las dificultades con la erección, empiezan a aparecer a los 50 años, y si no se abordan y no se tratan pueden alterar el curso de tu vida sexual. “El sexo no se acaba cuando surgen las complicaciones”, dice Joan Price, educadora sexual del norte de California. “Este es el momento de empezar a hablar franca y abiertamente con tu pareja sobre tus necesidades sexuales y los cambios que estás experimentando”, añade. “Si no, las cosas pueden complicarse, y los problemas de la relación pueden enturbiarse en silencio.
A los 50 años, la mayoría de los hombres siguen sintiéndose vigorosos, aunque pueden notar que su erección no es tan firme como antes y que la testosterona, una hormona fundamental, está disminuyendo. Pero esta edad puede ser muy difícil para las mujeres que, en promedio, entran a la menopausia a los 51 años. La sequedad vaginal y la baja libido generalmente se convierten en problemas, lo que Price denomina “discrepancia en el deseo” de la pareja, que puede poner en peligro la intimidad sexual.
Casi el 90% de las mujeres posmenopáusicas experimentarán algún dolor al mantener relaciones sexuales con penetración, afirma la Dra. Marilyn Jerome, ginecóloga . La atrofia o sequedad vaginal, que es una dolencia tratable. Un estudio publicado en Menopausia en el 2019 mostró que casi el 71% de las mujeres de 40 a 55 años que aún no habían entrado en la menopausia experimentaban atrofia vaginal y un marcado descenso de la actividad sexual.
Jerome les recomienda a las mujeres mayores de 50 años que empiecen a utilizar lubricantes de venta libre cuando tengan relaciones sexuales; la crema de estrógeno vaginal que ella receta puede rellenar las paredes vaginales. Jerome dice que las mujeres que se preocupan por el cáncer de mama no deberían rechazar el estrógeno vaginal. Las únicas pacientes a las que no se lo receta son las mujeres que reciben tratamiento por cáncer de mama y que toman inhibidores de la aromatasa.
Si entra en juego la falta de deseo, como ocurre frecuentemente a partir de los 50 años, Price sugiere practicar la excitación “receptiva”, impulsada por el contacto físico en lugar de depender del deseo hormonal espontáneo.
“Si te permites disfrutar del placer de excitarte físicamente poco a poco cuando te tocan o mediante otro tipo de estimulación, el deseo seguirá. Y esto es algo que puedes tener toda la vida”, agrega.
Si no se habla sobre ellos y no se atienden, los problemas sexuales que surgen de forma natural con la edad pueden arruinar la vida amorosa. Tal como lo expresa la ginecóloga de hablar de sexo después de los 60, es probable que ya no lo tengas”. invita a las parejas a que sean “deliberadas” con respecto al sexo: “¿Qué necesitas? ¿Qué necesita tu pareja? La mecánica no importa realmente mientras te sientas satisfecho. El sexo y la intimidad pueden seguir siendo intensos y gratificantes”. Este es el panorama sexual en esta década transformadora. La deficiencia de testosterona puede reducir la libido de los hombres a partir de los 60 años. La buena noticia es que en el 2019, la FDA aprobó la primera de las tres formas orales de testosterona. Hasta entonces, el tratamiento consistía normalmente en inyecciones o cremas tópicas.
Si te falta el deseo, como puede ocurrir después de los 60 años, la educadora sexual californiana Joan Price sugiere practicar la excitación “receptiva” en lugar de confiar en el deseo “espontáneo” provocado por las hormonas. Si te permites disfrutar del placer de excitarte poco a poco haciéndote tocar como te gusta o utilizando otro tipo de estimulación, el deseo seguirá. Y esto es algo que puedes tener toda la vida”, dice Price.