Un “retrato metabólico” de una línea especial de ratas con hipertensión hereditaria sensible al estrés fue elaborado por genetistas rusos. De acuerdo con los científicos, se trata de un paso hacia el descubrimiento de marcadores de distintos mecanismos de elevación de la presión arterial en humanos.
La hipertensión es una enfermedad compleja tanto por su sintomatología como por sus causas, por ello los científicos de todo el mundo buscan indicadores de los mecanismos de aumento de la tensión arterial.
Para sus experimentos, los investigadores de la Academia de Ciencias de Rusia utilizaron a una línea única de ratas que modela exactamente el tipo de hipertensión que se da con más frecuencia en humanos: combina predisposición hereditaria y sensibilidad a las influencias del estrés.
Conforme con el estudio, publicado en la revista académica Vavilovskij zhurnal genetiki i selekcii, los analistas tomaron muestras de suero sanguíneo a ratas y determinaron las concentraciones de 56 metabolitos (compuestos químicos que son productos intermedios o finales del metabolismo en las células).
“De los 56 metabolitos detectados, identificamos aquellos cuyo nivel estaba elevado o disminuido en comparación con el grupo de control, que incluía ratas con niveles normales de presión arterial (…) Luego analizamos su función en el organismo e identificamos los metabolitos que de alguna manera intervienen en los mecanismos de regulación de la presión”, explica Alisa Seriápina, participante en el estudio.
A su juicio, los metabolitos, cuyo nivel difiere en las ratas hipertensas, pueden denominarse biomarcadores potenciales de la enfermedad.
“Se trata de algunos aminoácidos (valina, leucina, isoleucina) y mioinositol, que intervienen en la regulación del metabolismo de la glucosa; la betaína y el triptófano también son indicadores”, subrayó la bióloga.
Aunque los resultados requieren una mayor confirmación y clarificación, en el futuro, esos hallazgos permitirán determinar el conjunto individual de causas de la enfermedad mediante análisis de sangre y terapias personalizadas, sin recurrir al método de ensayo y error.
Además, los “retratos metabólicos”, que caracterizan el estado patológico del organismo desde distintos ángulos, ayudarán a determinar las direcciones prioritarias en el desarrollo de nuevos fármacos, concluye el estudio.