Todo el mundo olvida cosas a veces. Tal vez perdiste las llaves del automóvil u olvidaste el nombre de una persona que acababas de conocer.
Es común que el envejecimiento implique cierto grado de problemas de memoria, así como un ligero deterioro de otras habilidades de razonamiento. Sin embargo, hay una diferencia entre los cambios normales en la memoria y la pérdida de memoria asociada con la enfermedad de Alzheimer y los trastornos relacionados. Además, algunos problemas de memoria son el resultado de afecciones que se pueden tratar.
Si tienes problemas de memoria, consulta con tu proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico y recibir la atención médica adecuada.
Pérdida de memoria y envejecimiento
La pérdida normal de la memoria relacionada con la edad no genera trastornos importantes en la vida diaria. Por ejemplo, es posible que ocasionalmente olvides el nombre de una persona, pero lo recuerdes más tarde en el día. Puede que a veces pierdas tus gafas. O tal vez necesites hacer listas más a menudo que en el pasado para recordar citas o tareas.
Estos cambios en la memoria generalmente son manejables y no afectan tu capacidad de trabajar, vivir de manera independiente o tener una vida social.
Pérdida de memoria y demencia
La palabra “demencia” es un término genérico utilizado para describir un conjunto de síntomas, como el deterioro de la memoria, razonamiento, juicio, lenguaje y otras habilidades de pensamiento. Por lo general, la demencia comienza progresivamente, empeora con el tiempo y afecta las capacidades de la persona en el trabajo, las interacciones sociales y las relaciones.
Con frecuencia, la pérdida de memoria que interrumpe la vida es uno de los primeros o más reconocibles signos de demencia. Otras señales tempranas podrían incluir:
- Hacer las mismas preguntas una y otra vez
- Olvidar palabras comunes al hablar
- Mezclar palabras: decir “cama” en lugar de “mesa”, por ejemplo
- Demorarse más en realizar tareas conocidas, como seguir una receta
- Colocar objetos en lugares inapropiados, como por ejemplo, poner una billetera en el cajón de la cocina
- Perderse al caminar o manejar en una zona conocida
- Tener cambios en el estado de ánimo o en el comportamiento sin razón aparente
Las enfermedades que causan daño progresivo al cerebro, y que tienen como consecuencia la demencia, son las siguientes:
- Enfermedad de Alzheimer, la causa más común de demencia
- Demencia vascular
- Demencia frontotemporal
- Demencia con cuerpos de Lewy
- Encefalopatía TDP-43 relacionada con la edad de predominio límbico
- Una combinación de varios tipos de demencia (demencia mixta)
El proceso de la enfermedad (patología) de cada una de estas afecciones es diferente. La pérdida de la memoria no siempre es la primera señal, y el tipo de problemas de memoria varía.
Deterioro cognitivo leve
Esto implica una disminución notable en al menos un área de las habilidades de pensamiento, como la memoria, que es mayor que los cambios del envejecimiento y menor que los de la demencia. Tener un deterioro cognitivo leve no te impide realizar las tareas cotidianas y participar en la vida social.
Los investigadores y los médicos todavía están aprendiendo sobre el deterioro cognitivo leve. Para muchas personas, la afección finalmente progresa a demencia debido a la enfermedad de Alzheimer u otro trastorno que causa demencia.
En personas con pérdida normal de la memoria relacionada con la edad, normalmente, los síntomas no progresan mucho y estas no desarrollan la gama de síntomas asociados con la demencia.
Causas reversibles de pérdida de memoria
Muchos problemas médicos pueden causar pérdida de memoria u otros síntomas similares a los de la demencia. La mayoría de estas afecciones se pueden tratar. Tu médico puede examinarte en busca de afecciones que causen deterioro de la memoria reversible.
Las posibles causas de la pérdida de memoria reversible incluyen:
- Medicamentos. Ciertos medicamentos o una combinación de medicamentos pueden causar olvido o confusión.
- Traumatismo craneal menor o lesión en la cabeza. Un traumatismo craneal por una caída o un accidente, incluso si no se pierde el conocimiento, puede causar problemas de memoria.
- Trastornos emocionales. El estrés, la ansiedad o la depresión pueden causar olvidos, confusión, dificultad para concentrarse y otros problemas que interrumpen las actividades diarias.
- Alcoholismo. El alcoholismo crónico puede afectar gravemente las capacidades mentales. El alcohol también puede causar pérdida de memoria al interactuar con medicamentos.
- Insuficiencia de vitamina B12. La vitamina B12 ayuda a mantener saludables las células nerviosas y los glóbulos rojos. Una deficiencia de vitamina B12, común en los adultos mayores, puede causar problemas de memoria.
- Hipotiroidismo. Una glándula tiroides hipoactiva (hipotiroidismo) puede causar olvidos y otros problemas de pensamiento.
- Enfermedades cerebrales. Un tumor o una infección en el cerebro pueden causar problemas de memoria u otros síntomas similares a los de la demencia.
- Apnea del sueño. La apnea del sueño sin tratar puede causar problemas de memoria, los cuales mejoran con un tratamiento adecuado.
Cuándo consultar al médico
Si te preocupa la pérdida de memoria, consulta a tu médico. Existen pruebas para determinar el grado de deterioro de la memoria y diagnosticar la causa.
Es probable que tu médico te haga preguntas. Conviene ir acompañado de un familiar o amigo para que responda algunas preguntas a partir de sus observaciones. Tus preguntas podrían ser:
- ¿Cuándo comenzaste a tener problemas de memoria?
- ¿Qué medicamentos, incluidos medicamentos con receta médica, medicamentos de venta libre y suplementos alimentarios, tomas y en qué dosis?
- ¿Has comenzado recientemente a tomar un nuevo medicamento?
- ¿Qué tareas te resultan difíciles?
- ¿Qué has hecho para manejar los problemas de memoria?
- ¿Qué cantidad de alcohol bebes?
- ¿Recientemente has tenido algún accidente, te has caído o te has lesionado la cabeza?
- ¿Has estado enfermo recientemente?
- ¿Te sientes triste, deprimido o ansioso?
- ¿Has tenido recientemente una pérdida importante, un cambio significativo o un evento estresante en tu vida?
Además de hacerte un examen físico general, es probable que tu médico te tome exámenes de preguntas y respuestas para evaluar tu memoria y otras habilidades de razonamiento. También podría solicitar análisis de sangre, pruebas por imágenes cerebrales y otras pruebas para tratar de identificar causas reversibles de problemas de memoria y síntomas similares a los de la demencia.
Es posible que seas remitido a un especialista en el diagnóstico de la demencia o los trastornos de la memoria, como un neurólogo, psiquiatra, psicólogo o geriatra.
La importancia de un diagnóstico
Aceptar la pérdida de memoria y la posible aparición de la demencia puede ser difícil. Algunas personas intentan ocultar problemas de memoria y algunos familiares o amigos compensan la pérdida de memoria de una persona, a veces sin ser conscientes de lo mucho que se han adaptado a la discapacidad.
Es importante obtener un diagnóstico oportuno, incluso si es difícil. Identificar una causa reversible de deterioro de la memoria te permite obtener el tratamiento adecuado. Además, un diagnóstico precoz de un deterioro cognitivo leve, la enfermedad de Alzheimer o un trastorno relacionado es beneficioso porque se puede hacer lo siguiente:
- Comenzar tratamientos para controlar los síntomas
- Educarte a ti mismo y a tus seres queridos sobre la enfermedad
- Determinar las preferencias de cuidados futuros
- Identificar centros de cuidado u opciones de cuidado en el hogar
- Resolver asuntos financieros o legales
Tu médico puede ayudarte a identificar recursos y organizaciones comunitarias, como la Alzheimer’s Association (Asociación del alzhéimer), para ayudarte a lidiar con la pérdida de memoria y otros síntomas de demencia.