Investigadores de la Universidad de Harvard han desarrollado un test rápido para detectar si una persona ha consumido cannabis en las últimas horas con un análisis de saliva. La eficacia y funcionamiento de su prototipo, llamado Epoch, se presenta hoy en la revista Science Translational Medicine. El test está pensado para evaluar el consumo reciente de cannabis y prevenir riesgos de consumo cuando se trabaja con maquinaria pesada, se ha de conducir o puede ponerse en riesgo a terceros.
El test se basa en una cartucho sobre el que estrujar un hisopo previamente humedecido con saliva. El cartucho contiene unas membranas con unas moléculas adheridas que se unirán al tetrahidrocannabinol, o THC, una de las sustancias psicoactivas del cannabis, si se ha consumido entre las últimas seis y doce horas. Para obtener un resultado positivo o negativo hay que colocar el cartucho en un lector, que además irá conectado a una aplicación móvil con la que leer los resultados en cinco minutos.

Con ambas ventajas se evitan falsos positivos de consumo reciente. Por ejemplo, que se achaque al consumo de hace tres días a un accidente reciente cuando el conductor ya no estaba bajo los efectos de la droga; o que a las pruebas de saliva que se hacen en carretera, se soliciten por derecho más pruebas de sangre, alargando el proceso más de cuatro días para determinar si se había consumido o no cannabis, y si ese consumo puede achacarse a un accidente de tráfico o de trabajo.
Los investigadores probaron el test en 43 consumidores de cannabis (40 fumadores y 3 consumidores de jalea de THC), contra 43 no consumidores. Tomaron muestras de saliva durante los 10 minutos siguientes a fumar o chupar Cannabis, y detectaron THC a concentraciones muy superiores al límite de las directrices estadounidenses de 1 ng/ml. La concentración media de THC oral entre los participantes resultó ser de 478 ng/ml para los fumadores de cannabis y de 138.000 ng/ml para los consumidores de jalea.