Ha sido esta semana cuando el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado de manera oficial la construcción del próximo centro de datos de Meta en la localidad de Talavera de la Reina. Este proyecto es muy importante, y un claro ejemplo de que poco a poco España está entrando en el radar de las grandes compañías tecnológicas del mundo, pero tiene un importante problema, y es que necesitan mucha agua que ahora mismo no tenemos.
La sequía siempre ha supuesto un problema para el ser humano, desde los principios de la agricultura, los meses en los que no llovía eran temidos ya que ponían en peligro los alimentos plantados, entre muchos otros ejemplos. En nuestro país, las sequías son recurrentes, y ahora sobre todo con el calentamiento global, todo parece indicar que cada año esto va a ir a peor.
Los datos demuestran que este último abril ha sido el más seco desde 1961, lo que se ha trasladado en que los embalses solo están a un 40% de su capacidad, pero lo más alarmante todavía es que donde se va a situar este centro de datos, Talavera de la Reina (Toledo), el cauce del Tajo es muy inferior a lo que debería por lo que la situación del agua en este lugar es bastante crítica.
El centro de datos que Meta planea construir va a suponer un importante despegue en el ámbito tecnológico español, no obstante, este podría ser eclipsado por el problema del agua. La cosa es que los centros de datos están repletos de ordenadores en constante funcionamiento, lo que hace que estos se calienten a niveles muy altos y para que no exploten hay que enfriarlos.
Tradicionalmente se usan dos métodos, el enfriamiento con agua o con aire, siendo este primero el más común. Según los documentos presentados a la junta, recogidos por El País, este hipercentro de datos podría consumir más de 660 millones de litros al año.
En condiciones normales, esto no tendría por qué suponer un problema, no obstante, en épocas de sequía como la que estamos viviendo sí que lo es. García-Page ha asegurado que la sequía no supondrá un problema para la creación de este macrocentro, pero todavía no ha dado soluciones.
Algunas empresas han probado con usar refrigeración por aire, pero esta alternativa consume mucha más energía, algo que tampoco es bueno. Otras, como Microsoft decidieron construir su centro de datos debajo del mar para aprovechar las bajas temperaturas, cosa poco probable de que ocurra ya que La Mancha no tiene playa.