SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, continúa con la puesta en marcha del cohete más potente del mundo llamado Starship y, a pesar de que haya realizado dos vuelos de prueba, todavía no ha demostrado estar listo para llevar astronautas a la Luna dentro del marco del programa Artemis de la NASA. No obstante, el tercer vuelo de prueba está programado para la semana que viene, según el perfil oficial de SpaceX en la red social X (antes Twitter).
La compañía realizó una prueba crítica de abastecimiento de combustible y un ensayo de cuenta atrás con carga de propelentes durante la semana pasada, sin embargo, SpaceX todavía está a la espera de recibir la licencia de vuelo por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).
El motivo de la espera se debe a que el propulsor Booster 9 explotó después de la separación de etapas por un problema en el suministro de oxígeno líquido a los motores Raptor, debido a que un filtro de oxidante se había quedado bloqueado con el movimiento de la separación. Además, la nave Starship 25 voló con exceso de oxígeno líquido para simular el peso de las futuras misiones con carga útil, aunque, desafortunadamente, se acabó incendiando.
Tras dichos contratiempos, a finales de febrero, SpaceX afirmó en su blog oficial que “ha implementado cambios de hardware en los próximos vehículos Starship para mejorar la reducción de fugas, la protección contra incendios y las operaciones refinadas asociadas con la ventilación del propulsor para aumentar la confiabilidad”; añadiendo que “las actualizaciones derivadas de la prueba de vuelo debutarán en los próximos vehículos Starship y Super Heavy, que se lanzarán desde Starbase en el Vuelo 3”.
En un principio, el tercer vuelo de prueba de Starship estaba programado para principios de marzo, pero el tuit compartido por SpaceX indica que el lanzamiento está previsto para el próximo día 14 de marzo a las 12:30 hora española peninsular.
A largo plazo, el objetivo principal consiste en utilizar el sistema de vuelo Starship para transportar carga y tripulación a la superficie lunar con las misiones Artemis de la NASA y, posiblemente, para los primeros vuelos a Marte. No obstante, aún quedan muchas pruebas pendientes para volver a pisar el satélite de la Tierra y, sobre todo, para llegar planeta rojo por primera vez en la historia.
