Meta pretende unir con un cable submarino de 50.000 kilómetros cuatro continentes para impulsar la cooperación económica y la inclusión digital, así como para fortalecer las “autopistas digitales” del mundo.
Los cables submarinos de internet son infraestructuras de telecomunicaciones hechas de fibra óptica que se instalan en el fondo del mar y sirven para conectar diferentes partes del mundo y permitir las comunicaciones globales, ya que posibilitan la transferencia de datos a través de largas distancias bajo el agua.
Estos cables son esenciales para el funcionamiento de Internet y para la transmisión de grandes cantidades de datos a alta velocidad entre continentes y son utilizados en todo tipo de actividades en la red, desde mandar la señal en una videollamada, en el proceso de pago de un producto o ver un vídeo en Instagram.
Llamado Proyecto Waterworth, esta es la iniciativa “más ambiciosa” de Meta para llevar Internet a todo el mundo con un cable submarino de más de 50.000 kilómetros, una longitud superior a la circunferencia de la Tierra, como ha apuntado la compañía.
Este cable unirá cuatro de los principales continentes (América, África, Oceanía y Asia) en seis puntos de conexión, y utilizará la tecnología de mayor capacidad disponible, según informa en una nota de prensa.
El cable submarino una contará con 24 pares de fibras y utilizará “un enrutamiento pionero en su tipo” para poder alcanzar una profundidad de hasta 7.000 metros. También tendrá en cuenta la ubicación del cable para evitar fallos de alto riesgo, como los que ocurren en zonas poco profundas próximas a la costa por las que navegan barcos.
Se trata de un proyecto plurianial que cuenta con una inversión “multimillonaria”, que busca “fortalecer la escala y la fiabilidad de las autopistas digitales del mundo mediante la apertura de tres nuevos corredores oceánicos con la conectividad abundante y de alta velocidad necesaria para impulsar la innovación en inteligencia artificial en todo el mundo”.
“Este proyecto permitirá una mayor cooperación económica, facilitará la inclusión digital y abrirá oportunidades para el desarrollo tecnológico en estas regiones”, apostillan desde Meta.