Los reguladores de la UE estarían preparándose para abrir un expediente formal contra Microsoft por su aplicación de mensajería y videollamadas, ‘Teams’. La que es una de las herramientas líderes para reuniones, teletrabajo y coordinación empresarial. El departamento antimonopolio de la Unión cree que las medidas de la firma no fueron suficiente para despejar sus dudas de alteración de la competencia por la vinculación de esta app a al paquete de Office.
Según informa Bloomberg, la Unión Europea ya estaría preparando un pliego de cargos que se enviarán a la compañía e los próximos meses. Esta investigación se abrió por las denuncias de Salesforce hace tres años y con otras quejas como la de NextCloud. Recientemente el proceso se ha acelerado, de la mano con otras investigaciones sobre Microsoft como la emprendida respecto a su buscador, Bing. La Comisión Europea, preguntada por elEconomista.es, ha rehusado hacer comentarios.
Las empresas se quejan de que los ingresos por Teams se han disparado gracias que vienen incluidos en Office, un servicio que opera en prácticamente todas las empresas de Occidente. La empresa creadora de Slack alegó que, mientras su negocio se resentía hasta lo 20 millones de usuarios, la misma app de Microsoft no paró de crecer hasta los 270 millones.
A lo largo del verano Microsoft, conocedor de las preocupaciones de los reguladores, emprendió una batería de reformas para garantizar que no había ninguna situación de posición dominante. Esta propuesta pasaba por vender un paquete de software empresarial más amplio y venderlo por separado con un descuento para garantizar que no dependía de la vinculación a su servicio principal. Esta propuesta fue rechazada por la UE.
Durante el transcurso de la misma, la vicepresidenta de Microsoft, Nanna-Louise Lindre, comentó que “estamos haciendo cambios proactivos que a nuestro juicio abordarán de forma significativa las preocupaciones planteadas, incluso mientras continúa la investigación de la Comisión Europea”.
De probarse que Microsoft ha incurrido en tales prácticas, supondría que Microsoft ha infringido la normativa de competencia de la UE que prohíbe el abuso de posición dominante, al impedir que otras compañías que ofrecen productos en este segmento compitan entre sí.
