El dólar caía el jueves a mínimos de dos meses frente a una canasta de monedas y de un año contra el euro, después de que los precios al productor en Estados Unidos bajaron inesperadamente en marzo, aumentando las expectativas de que la Reserva Federal se encuentre cerca del final del ciclo de alza de tasas.
El Índice de Precios al Productor para la demanda final bajó un 0,5% el mes pasado. En los 12 meses hasta marzo, el IPP aumentó un 2,7%. Fue la menor subida interanual desde enero de 2021 y siguió a un avance del 4,9% en febrero.
El dato se conoce después de cifras publicadas el miércoles que mostraron que la inflación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos se situó en el 5% interanual en marzo, por debajo del 6% de febrero. La inflación subyacente, que elimina los precios volátiles de la energía y los alimentos, avanzó un 5,6% tras el 5,5% del mes previo.
“Nos dirigimos de regreso a un mundo de baja inflación, ese es el mensaje del mercado en este momento”, dijo Adam Button, analista de divisas en jefe de ForexLive en Toronto. “El próximo gran cambio es que el miedo a la inflación ha terminado”.
El índice dólar, que mide el desempeño del billete verde frente a una cesta de seis divisas, tocó su nivel más bajo desde el 2 de febrero a 100,86. El euro alcanzó los 1,1066 dólares, un máximo desde el 1 de abril de 2022.
La moneda única está siendo impulsada por un Banco Central Europeo relativamente más agresivo que se espera que siga aumentando las tasas para hacer frente a la inflación.
El próximo dato importante en Estados Unidos será las ventas minoristas del viernes, que se analizará para ver cómo la inflación está afectando el gasto del consumidor.
Otros datos del jueves mostraron que el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de beneficios por desempleo aumentó más de lo esperado la semana pasada, una señal más de que las condiciones del mercado laboral se están relajando a medida que los costos de endeudamiento más altos reducen la demanda en la economía.