Ahí, el mandatario brasileño aseguró que su país quiere superar el aislamiento de su predecesor, Jair Bolsonaro. Lula también insistió en una mediación internacional para acabar con la guerra en Ucrania.
No es una sorpresa que Lula da Silva haya elegido este país, puesto que Brasil es el primer destino de las inversiones portuguesas en el exterior y es, a la vez, el segundo mayor inversor en Portugal, fuera de la Unión Europea (UE).
En Lisboa (capital), el presidente del gigante suramericano aseguró que quiere pasar página a años de aislamiento de su país, provocado por Bolsonaro.
Al reunirse con su homólogo conservador, Marcelo Rebelo de Sousa y el primer ministro Antonio Costa, Lula también habló de los lazos económicos de América Latina y la UE.
Además de lo económico, la visita tiene una misión diplomática; buscar una salida negociada a la guerra en Ucrania. Lula defendió su propuesta de una mediación internacional para acabar con el conflicto bélico.
La gira de Lula seguirá el próximo martes en Madrid, donde el presidente tiene previsto reunirse con el rey Felipe VI y el miércoles será recibido por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en el Palacio de La Moncloa.
