Tras más de cuatro años a la venta, el lujoso y controvertido avión presidencial de México tiene por fin dueño.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció este jueves que el gobierno de Tayikistán pagó algo más de 1.658 millones de pesos (unos US$92 millones) por la aeronave que compró el exmandatario Felipe Calderón y estrenó después su sucesor Enrique Peña Nieto.
Mediante un video grabado a bordo del avión y publicado en su cuenta de Twitter, AMLO aseguró que el importe se fijó “de conformidad con el avalúo oficial” actual. Cuando se compró en 2012, sin embargo, la aeronave costó US$218 millones.
Según el presidente, el dinero será destinado al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y se utilizará para construir “dos hospitales de 80 camas en las zonas más pobres de México”.
Ambas instalaciones serán construidas por ingenieros militares en Tlapa, en el estado de Guerrero; y en Tuxtepec, Oaxaca; e inauguradas antes de que concluya su mandato en octubre de 2024, aseguró el presidente. Las autoridades del país asiático disponen de diez días para llevarse el avión.
Horas antes, AMLO ya había adelantado en su conferencia matutina que existía un posible comprador de la aeronave que está a la venta desde el 2 de diciembre de 2018, tan solo un día después de que accediera a la presidencia.
“Después de mucho tiempo se logró vender este avión”, reconoció el presidente. “Estamos contentos, estamos como los nuevos ricos que compran un yate o un avión como este y son felices solo el día que lo estrenan y el día que lo venden”.
Vender el avión Boeing 787-8 “José María Morelos y Pavón”, que se convirtió en una de las promesas electorales de AMLO, fue después uno de sus grandes quebraderos de cabeza.
El lujo en el interior del avión (cuenta con acabados de mármol, baños y alcoba presidencial) fue objeto de críticas por parte del mandatario, que lo identificó como un símbolo del derroche de anteriores gobiernos.
Pero, a la vez, este fue uno de los motivos por los que resultó tan difícil encontrar comprador para un modelo tan personalizado.
Aunque permaneció durante más de un año en un hangar privado de Estados Unidos para su venta, ninguna propuesta llegó a prosperar.
En 2020, el avión regresó a México para evitar los altos costos de mantenimiento en el extranjero.
En septiembre de ese mismo año, AMLO decidió “rifar” el avión entre la población mediante un sorteo simbólico, ya que lo que se puso en juego realmente fue el equivalente en dinero al valor del avión por aquel entonces.
AMLO anunció que lo recaudado con la compra de boletos se destinaría a comprar equipos médicos para hospitales. Sin embargo, ante el ritmo de venta menor al esperado, el gobierno acabó comprando cerca de un millón de billetes para repartir entre centros médicos, con la condición de que el dinero se invirtiera en mejorar sus condiciones en caso de resultar premiado.
A finales de 2022, el presidente anunció que el avión sería entregado a la Secretaría de Defensa para formar parte de la flota de la nueva compañía Mexicana de Aviación. Con su venta este jueves, sin embargo, esta intención no se materializará finalmente.