En La Mula TV, el politólogo señaló que el no saber cuándo serán las proximas elecciones generales es un indicador de que la democracia no funciona.
La ciudadanía peruana debería ser más consciente de que estamos camino a perder la democracia, señaló, en La Mula TV, el politólogo Alberto Vergara.
En el programa ‘Al Filo’, Vergara señaló que, ante la actual crisis política que afecta al país, es necesario que se tenga la convicción política de ciertos grupos y de la ciudadanía de que Perú está camino a perder la democracia. ”
“Lo primero que diría es que tendría que surgir la convicción política de ciertos grupos, de ciertos individuos de parte de la ciudadanía, de ser conscientes que estamos en camino a perder la democracia, de verdad. Ese es el camino en el que estamos”, dijo en entrevista con Javier Torres.
El autor de “Repúblicas defraudadas” señaló que “un buen indicador de que una democracia no funciona es cuando no sabes cuándo van a haber elecciones”. “El mínimo de una democracia debería ser cuándo van a ser las elecciones. Cuando esto no se sabe, no sé qué régimen será, pero democracia no parece”, agregó.
Vergara señaló que todavía hay sectores que prefieren no unirse ni conversar porque creen que, en una elección fragmentada, pueden pasar a segunda vuelta con 12%. “Lo que va a ocurrir es que las elecciones siguientes no van a ser democráticas. Veo una urgencia política”, dijo.
Para el politólogo, discutir sobre reformas políticas y electorales, “es poner la carreta delante de los caballos”.
“El orden natural de las cosas es que tú construyes coaliciones políticas que hacen viable una reforma, una institucionalidad, coaliciones que tienen que perdurar en el tiempo para que esos intentos de institución perduren en el tiempo. Creer lo contrario es una ingenuidad, creer que primero la reforma para que ojalá la reforma consiga la posibilidad de tener políticos, partidos democráticos, es invertir el orden razonable de la vida institucional y política”, sostuvo.
“Lo principal aquí, el mandato fundamental sería el del acercamiento de sectores democráticos que pudieran comenzar a coordinar para una defensa última de la democracia”, agregó.
Por otro lado, Vergara hizo referencia a las más de 40 personas fallecidas en protestas sociales víctimas de la represión estatal. Al respecto, señaló que el problema es cuando no solo los políticos parecen avalar esta situación, sino también la ciudadanía.
“La ciudadanía no parece indignarse lo suficiente como para que eso genere un movimiento social como el que debería generar”, dijo.
En ese sentido, el politólogo señaló la necesidad de la conformación de una plataforma política “que se tome en serio esta deriva autoritaria por la que está andando el Perú” y que coordine esfuerzos “para por lo menos detener la caída”.
“No digo soñar con el desarrollo, la prosperidad, el bienestar, no estamos ahí. Estamos solo para detener la debacle”, advirtió.
Expectativas dinamitadas
Respecto al encarcelamiento de Alejandro Toledo, con el que serían tres expresidentes presos en el penal de Barbadillo por casos de corrupción, Vergara señaló que “todos representaron algún tipo de esperanza en algún momento por lo menos para un sector de la población”.
“Ninguno fue unánimemente adorado, pero sí de manera considerable por sectores de la población que vieron en ellos la encarnación, la representación principal de algún tipo de plataforma o proyecto. Fujimori como el proyecto asociado a la Constitución del 93, más neoliberal, más Consenso de Washington; Toledo es quien lideró el proceso antifujimorista, luego aún con sus fallas, del proceso democratizador del año 2000; y Castillo se encuentra con el proyecto de izquierda que siempre había sido muy crítico de los otros dos proyectos, que los veía como diferencias no tan importantes, en última instancia del mismo costal neoliberal”, mencionó.
Para Vergara, estos tres casos “constituyen, dinamitan las expectativas, frustran, amargan a una parte de la población”. El politólogo señaló que los ciudadanos se ven defraudados y traicionados “por motivos absolutamente rastreros asociados a la corrupción y en dos casos con un golpe de Estado de por medio”.
“Las sociedades se autoevalúan, se perciben desde las expectativas defraudadas; es decir, desde aquello que quisimos ser y por alguna razón no podemos o no pudimos y eso es evidentemente un insumo, un ingrediente del malestar, de la amargura, del pesimismo”, dijo.
No somos víctimas
A propósito de estos expresidentes y los casos de corrupción, Vergara señaló que la ciudadanía debe asumir su responsabilidad. Recordó que se conocía la trayectoria de Vladimiro Montesinos con lo que se podían advertir problemas.
“En el caso de Toledo, tenía muchas manifestaciones de ser un pobre hombre en términos personales, que se vendía como la continuidad del fujimorismo, pero todos le sabemos un montón de miserias desde antes de su elección y desde el inicio. Castillo surgió abrazado de Becerril, quien quiso creer que el hombre era un redentor milenario también se estaba engañando a sí mismo, y Vladimir Cerrón era un sentenciado por corrupción. Y Castillo iba por las plazas diciendo que había que acabar con Sutran y Sunedu”, dijo.
“Los ciudadanos tampoco tenemos derecho a hacernos las víctimas completas de esto. Creo que es una combinación de la oferta y la demanda política, que van alentando a que esta democracia se ha ido degradando hasta llegar a dónde estamos”, agregó.
Mira la entrevista completa en La Mula TV:
[Foto de portada: Andina]
Fuente: La Mula