El jefe de la diplomacia china llamó el pasado sábado a reformar el Consejo de Seguridad de la ONU para que los países en vías de desarrollo tengan una mayor participación en la toma de decisiones.
“La reforma del Consejo de Seguridad debe defender la equidad y la justicia, aumentar la representación y la voz de los países en desarrollo, permitiendo que más Estados pequeños y medianos tengan más oportunidades de participar en la toma de decisiones del Consejo”, afirmó Wang Yi. “En particular, [debería] reparar las injusticias históricas contra África”, destacó.
El diplomático chino realizó sus declaraciones durante una reunión con los embajadores de Kuwait y Austria ante la ONU, Tareq Albanai y Alexander Marschik, quienes copresiden las negociaciones sobre la modificación del Consejo, que tendrán lugar el próximo mes.
Wang instó a los diplomáticos a liderar “a todas las partes para eliminar las interferencias y forjar un consenso, de modo que el proceso de reforma del Consejo de Seguridad sea ampliamente reconocido”.
El llamado se produce cuando Pekín busca el apoyo del llamado ‘Sur Global’, en medio de su creciente rivalidad con Occidente, en línea con sus esfuerzos de larga data para impulsar los lazos con las naciones africanas.
Repetidos llamamientos a la reforma
El Consejo de Seguridad está compuesto por 15 miembros, 10 de los cuales son elegidos de forma rotativa. Los cinco permanentes, China, Francia, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos, tienen el poder de vetar las resoluciones de la institución.
A pesar de los repetidos llamados a modificar el principal órgano de la ONU, ha habido pocos avances en los últimos años. Sin embargo, las divisiones expuestas por el conflicto en Ucrania y la creciente rivalidad entre China y EE.UU. han dado un mayor impulso a dichas peticiones.