El dólar operaba sin una tendencia clara el miércoles, después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los principales legisladores no lograron avanzar en la crisis del techo de la deuda, aunque la volatilidad era mínima antes de los datos de inflación que podrían ser decisivos para determinar hacia dónde se dirigen las tasas de interés.
Biden y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, seguían divididos sobre el aumento del límite de la deuda estadounidense de 31,4 billones de dólares tras las conversaciones del martes, a pocas semanas de que Estados Unidos pueda verse obligado a un impago sin precedentes.
El dólar mantenía la mayor parte de las ganancias del martes, gracias a otra fuerte subida de los rendimientos de los bonos del Tesoro a corto plazo y al nerviosismo que prevalecía de cara a los datos de inflación estadounidenses del miércoles.
El euro bajaba un 0,1% a 1,0947 dólares, al igual que la libra, que cedía un 0,1% a 1,2605 dólares.
Frente a una cesta de divisas, el índice dólar subía un 0,14% a 101,76, tras haber caído anteriormente hasta un 0,11%.
Los economistas consultados por Reuters esperan que los precios al consumidor suban un 5,5% interanual en Estados Unidos durante el mes de abril.
Una lectura más fuerte de lo esperado podría suponer un dolor de cabeza para la Reserva Federal, que justo la semana pasada abrió la puerta a una pausa en su agresivo ciclo de endurecimiento, tras haber realizado 10 subidas de tasas consecutivas desde marzo de 2022.
Los especuladores han acumulado la mayor posición alcista en el euro en más de dos años, con 23.000 millones de dólares, según los datos semanales de la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos.
El yen japonés operaba estable frente al dólar a 135,25 unidades por dólar y caía un 0,1% frente al euro a 148,075 yenes, mientras que el dólar australiano caía un 0,2% a 0,675 dólares.