El diario publica este lunes su última edición tras denunciar meses de asedio y presiones de las autoridades guatemaltecas, que obligaron a la redacción a echar el cierre, mientras su director, José Rubén Zamora, enfrenta un juicio
La redacción de elPeriódico de Guatemala se despide este lunes de sus lectores. El diario, que desde su fundación en 1996 se convirtió en un referente del periodismo de investigación en el país centroamericano, ha echado el cierre este lunes tras denunciar fuertes presiones de las autoridades guatemaltecas, que lo ahogaron económicamente. La redacción de elPeriódico fue allanada el verano pasado, cuando además fue detenido su director, José Rubén Zamora, acusado de lavado de dinero. Desde entonces se desató una persecución contra el medio y sus periodistas. El diario publicó su última portada hoy en Internet con un mensaje que es una declaración de intenciones: “Decimos no al poder”.
“Treinta años de lucha incansable contra la corrupción, la impunidad y el narcotráfico, contra los abusos de poder, el terrorismo de Estado, la marginación y la miseria, en favor de la libertad, la tolerancia y la indispensable rendición de cuentas, el pluralismo político, la calidad en el gasto público, la inversión pública en la infraestructura estratégica, el también indispensable equilibrio fiscal, lucha que por cierto ha tenido lugar en medio de la marginalidad y la soledad, en contexto de polarización y regresión política hacia un fascismo tiránico, anacrónico y multipartidista, nos han conducido, fatigados y descapitalizados, unos a la cárcel y otros al exilio, por un callejón sin salida: el inevitable cierre de elPeriódico”, ha escrito desde la cárcel Zamora en un editorial publicado por el diario.
El periodista ha recordado que el diario deja un legado de más “de 200 investigaciones periodísticas rigurosas y muy bien documentadas” publicadas durante la Administración del presidente Alejandro Giammattei, que convirtieron a elPeriódico en una voz incómoda para el Gobierno. Entre esas investigaciones está la compra irregular de vacunas, a precios muy altos para el país y que benefició a personas cercanas al Ejecutivo. Además, el diario reveló una trama en la que el Estado otorgó una concesión de explotación minera a una empresa rusa con un contrato oneroso y a través de coimas a funcionarios públicos. Esas investigaciones desataron una fuerte presión contra la redacción del diario y sus anunciantes. El medio, que llegó a emplear a 400 personas, se vio asediado y obligado a hacer difíciles recortes de personas y gastos, a pesar de su prestigio y de los premios internacionales otorgados por su labor periodística.
El cierre de elPeriódico ha generado una avalancha de reacciones tanto en Guatemala como fuera del país centroamericano. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) lo ha catalogado como un retroceso para la democracia y su presidente, Michael Greenspon, ha afirmado que “es tarea esencial de la prensa independiente fiscalizar a los poderes públicos. Por ello, lamentamos profundamente que Guatemala pierda a un medio que ha ejercido su papel esencial por muchos años, debido a la presión legal, judicial y económica a la que estuvo expuesto”. España, a través de su embajada en Guatemala, lamentó “la triste noticia del cierre definitivo” del diario y destacó “la extraordinaria contribución realizada al periodismo en Guatemala”.
Gremios de periodistas guatemaltecos han condenado también el cierre del diario y la persecución contra su director y han organizado protestas. En un editorial publicado este lunes, el diario Prensa Libre ha destacado el trabajo de investigación de su competidor y denunciado la persecución contra su redacción. “Investigaciones de elPeriódico sacaron a la luz contratos amañados, compras con dedicatoria, desfalcos, tráficos de influencias, nombramientos improcedentes, roscas de allegados e incoherencias entre discursos de gobernantes y sus acciones. Escribió la historia y lo seguirá haciendo a través del inmenso semillero de periodistas que surgieron en su sala de redacción”, ha afirmado el medio.
Zamora mantiene desde la prisión su señalamiento de una persecución en su contra por parte del presidente Giammattei. En el texto de despedida publicado hoy en elPeriódico, ha insistido en criticar al poder. “Los guatemaltecos en legítima defensa a la imposición del monólogo, el encierro o el mausoleo característico del fascismo tiránico y anacrónico predominante, más temprano que tarde saldrán de su letargo y ejercerán su derecho y su deber de resistencia a la opresión, que autoriza a un pueblo a la desobediencia civil con el fin de derrocar la narco clepto dictadura y reemplazarla por un Gobierno democrático y legítimo”, ha dicho. Para el periodista se ha registrado en su país un fuerte retroceso democrática bajo el mandato de Giammattei y la utilización del Estado y la justicia para acallar a las voces críticas o a jueces y fiscales que investigan la corrupción. “El Estado nos aniquiló”, ha escrito Zamora.
Como despedida de sus lectores, elPeriódico ha publicado en sus redes sociales un video que recoge las mejores portadas publicadas desde 1996 hasta el año pasado, cuando tuvo que cerrar su edición impresa. “Decir la verdad y publicar los hechos con rigurosidad no es fácil. En Guatemala es algo que requiere valor. ¡Hasta siempre!”, se ha despedido el diario, que también ha presentado a sus lectores una serie de comentarios de sus trabajadores, quienes lamentan el cierre de un medio de referencia. Pero el mensaje más contundente ha venido de su director, el periodista Zamora, quien desde la prisión no ceja por lo que considera una lucha por la libertad en su país. “No nacemos libres: la libertad es una conquista y más que una conquista una invención y se ejerce lacónicamente: No quiero al poder establecido. No obstante la fatiga, las severas condiciones adversas, la humillación y el escarnio, no cesaré en mi lucha por la libertad y la democracia en Guatemala”, ha afirmado el periodista, la voz más incómoda para el Gobierno guatemalteco.