A pesar de que el fútbol femenino está avanzando considerablemente en los últimos años, siguen quedando muchos flecos sueltos. Las futbolistas se encuentran en continuas protestas por las decisiones de los organismos y en los últimos partidos lo han dejado claro una vez más.
En los encuentros que este jueves disputaron el Atlético de Madrid, el Real Madrid, la Real Sociedad y el Valencia, las jugadoras de estos equipos posaron para la foto oficial tapándose el parche de la Liga F para mostrar su disconformidad por la falta de acuerdo en las negociaciones del convenio colectivo, puesto que piden un sueldo mínimo mayor del que el organismo establece.
El banco social propone un convenio de tres años con un sueldo mínimo de 30.000 euros a alcanzar en el último curso. Sin embargo, la LPFF no cede y se mantiene en los 19.000 euros, una cantidad que no cumple con las pretensiones de las futbolistas, que están siendo representadas en mayor medida por FutPRO.
Beatriz Álvarez Mesa, exfutbolista y actual presidenta de la Liga F, se defendió este viernes: “Hemos hecho un ejercicio de transparencia con los ingresos y gastos de la liga y la sensación que me queda es que esto no se entiende. Si ingresas 10 no puedes gastar 10 en el salario de las jugadoras, ese dinero se tiene que repartir entre más puestos. Si queremos ser profesionales no podemos matar ahora a los clubes independientes y a los deficitarios. No se puede ir a pérdidas toda la vida”.
Esta es una polémica más que salpica la fútbol femenino español, puesto que la competición liguera ya tuvo que empezar tarde por la huelga de las árbitras, que también reclamaban su profesionalización y mejores condiciones laborales.