Mucho fútbol le queda aún a Andrés Iniesta. Pero esa magia que a España le dio un Mundial no podrá seguir maravillando en Japón. El manchego ha anunciado este jueves entre lágrimas que deja el Vissel Kobe tras cinco años defendiendo sus colores.
“Creo que siempre nos habíamos imaginado que me retiraría aquí, era el deseo de todos”, ha señalado el futbolista sin poder contener la emoción, pero ese anhelo no podrá cumplirse. Sus ganas de seguir sintiéndose jugador le han llevado a tomar la decisión de marcharse “de mutuo acuerdo” con el club.
El centrocampista solo ha jugado 85 minutos repartidos en cinco partidos en Liga y Copa mientras su equipo lidera la J-League tras 14 partidos disputados. “Me gustaría intentar acabar mi carrera como futbolista jugando en un campo de fútbol, y esa parte ahora está siendo complicada”, explicó sobre su pérdida de protagonismo, puesto que ahora “las prioridades del entrenador son otras”.
“Quiero seguir jugando, me siento con la capacidad y la ilusión de seguir haciéndolo”, ha insistido el ‘8’, dejando su futuro en el aire. “Cerrando esta etapa veremos qué opciones puede haber”, ha avanzado sobre su siguiente paso.
El campeón del mundo se ha mostrado muy orgulloso de su paso por la liga japonesa, lo que ha considerado “una de las mejores decisiones de mi vida”, y aseguró que ha vivido “momentos muy bonitos” en la disciplina del club nipón, y también “otros muy duros”, como el año pasado, cuando el equipo luchó por la salvación de la categoría.
Iniesta llegó al Vissel Kobe en el verano de 2018 tras dejar el Barça. Su aventura en Japón no pudo arrancar mejor, pues formó parte del mejor once de la liga en 2019 y 2021. Sin embargo, en los dos últimos años no ha podido mostrar su mejor versión a causa de varias lesiones que le han impedido jugar con regularidad. Ahora, el centrocampista probará suerte en otro destino, aunque ese no será Barcelona todavía.
“Me encantaría volver a Barcelona en algún momento de mi vida, pero todavía creo que queda lejos”, reconoce el manchego, que apunta que es una persona a la que le gusta “pensar mucho en el presente, y el presente es seguir jugando los años que me queden. Después, ya se verá”, ha concluido.